sábado, 17 de octubre de 2009

¿Quién Tiene La Culpa?


Caricatura por Bob Row.

Monzón y Ringo (Bonavena) terminaron mal, Maradona esperemos que no —cuidado, aún está por verse—. ¿Pero son (eran) ellos únicos responsables de sus conductas, o la sociedad, y especialmente el periodismo, que les dieron alas, tienen alguna o mucha responsabilidad?

Conocí a los dos primeros, especialmente al entrañable Ringo**, en mis tiempos de fotoperiodista. Monzón, bien se sabía entonces, era violento. Que golpeaba mujeres, decían cronistas que compartían giras y hoteles, y daban cuenta de gritos y ruidos en noches turbulentas… pero lo tapaban, ni una palabra de ello se filtraba en sus textos. Por ser “el campeón” se le perdonaba todo —todo—.

¿Quién mató a Alicia Muñiz, entonces? Monzón, no cabe duda, pero… ¿habría ocurrido igual, si alguien se hubiera atrevido a criticarlo a tiempo, exponerlo o denunciarlo, poniendo freno a su ciega omnipotencia? Quién sabe.

A los tres se les perdonaba todo, a Ringo hasta el ridículo, “el peor delito” en una cultura que suele atender las formas más que el fondo. A los tres se les ayudó a creer que podían hacer todo lo que quisieran sin sufrir consecuencias negativas, más bien todo lo contrario. Con la única condición de ser campeones.

¿Es razonable esperar que personajes que crecieron en medio de pobreza, sin acceso a una buena educación, pero alcanzando notoriedad y riqueza por su habilidad única para dar golpes o patadas, alcancen por sí solos el nivel intelectual necesario para ser autocríticos, cuando nadie los critica ni cuando hacen trampa, sino que por lo contrario se los festeja por su “viveza criolla” elevada al nivel de acto de “D10s” si sirvió para ganar?

Sin embargo, de repente, ahora, el “periodismo independiente” está en guerra con “el Diego”. Durante un día entero, un canal de TV puso a disposición del público teléfonos para opinar si debe irse o no del seleccionado, concluyendo, como era de esperar tras el escandalete amplificado hasta el cansancio, que ochenta por ciento de su público está por lo primero.

El diputado Edgardo Depetri advierte que la crítica periodística al ahora técnico arrecia, sospechosamente, desde que se declarara favorable a la televisación gratuita del fútbol y a la ley de SCA, que afectaron intereses de medios poderosos. Ni siquiera su apoyo y admiración explícitas por Fidel y Chávez —“cucos” si los hay, para esos mismos medios— habían logrado tan agresiva reacción.

Sospechoso, sí, sobre todo porque en realidad Maradona nunca se llevó bien con los periodistas, ni aun los obsecuentes. Hace tiempo arrojó baldazos de agua fría, en mañana invernal, a fotógrafos que hacían guardia en la puerta de su casa. Que lo hizo “porque para las nenas era divertido”, fue su “explicación”. Otra vez, balinazos de rifle de aire comprimido les tiró, a riesgo de sacarle un ojo a alguno. Muchas, lo vimos torearlos sacando pecho, mandíbula y puño en alto, amenazante, a la orden de “no me toquen a las nenas”, molesto por el tumulto quizá sin darse cuenta de que es parte del trabajo con el que él tanto como ellos gana el pan —él bastante más—. Pero todo eso se le perdonaba, así como se ocultaron atropellos a ciudadanos de a pie, tanto como a normas y regulaciones que parecían no aplicarle.

Hasta ahora. Sí, muy sospechoso. Verdad, el juego de la selección ha parecido exasperantemente flojo. Pero también lo era el de la de Bilardo antes de ser campeones en el ’86, ¿no? Brillante, en cambio, fue el de la de Bielsa durante la clasificación para 2002… tanto como magra la actuación en el Mundial propiamente dicho. ¿Es creíble, entonces, que esta guerra de hoy contra Maradona se deba exclusivamente a su actuación como técnico?

Que es un maleducado, ¿a quién le cabe duda? Pero repito la pregunta: ¿Podría ser de otra forma, no habiendo recibido más “educación” que halagos infinitos y —a mi ver— poco justificados? Los mismos que ahora lo defenestran son quienes construyeron el mito de “el mejor jugador de la Historia”, cuando es a todas luces obvio que hubo mejores, especialmente aquél con quien más suelen compararlo, Pelé, superior en todo, goles hechos, copas ganadas y hasta como persona —o especialmente—. Justamente Clarín, hace años, cuando los diarios en la Web eran novedad, puso una encuesta para definir cuál de los dos había sido el mejor, y el día antes del cierre, cuando Pelé iba ganando ampliamente, hubo un repentino aluvión de votos a favor del Diego… ¿Y “el mejor gol de la Historia”? Histórico, sí, pero chorreaba cocaína, ¿o no?

Yo no sé si Maradona entendió alguna vez que el fútbol, los medios y él son la misma cosa: Espectáculo. Que él les dio de ganar tanto como ellos a él, son colegas y deberían respetarse mutuamente. Lo único que tengo claro es que un intelectual no es, funciona a pura emoción, y quizá por eso mismo no pueda llegar a ser un verdadero técnico.

No tengo inclinación por defenderlo. Al contrario, hace años que me harta, y me sentiría aliviado si no fuera más noticia, o al menos dejara de serlo todo el maldito tiempo. Pero es lo mismo: ¿Quién es culpable de mi hartazgo, él o quienes nos lo meten hasta en la sopa porque les da rating i.e. muchas ganancias?

Mucho más me harta, sin embargo, la hipocresía de periodistas que se “escandalizan” y rasgan vestiduras, casualmente a partir de que alguien haya hecho o dicho algo que está bien (lo de la televisación del fútbol) si va en contra de los intereses espurios que defienden.

Se va a acabar. Con la nueva ley de medios, es de esperar que algún día haya otras voces, no tan monotemáticas. Que no se dediquen por entero a estar a favor o en contra en “obediencia debida”.

¿Quién mató a Alicia Muñiz, quién mató a Ringo, quién llevó a Maradona a una espiral autodestructiva que ya casi lo mata varias veces? Esta sociedad, la nuestra —pero guiada por un periodismo tan pésimo como obsecuente, ocultador y mentiroso— carga con buena parte de la culpa. ¿Dicen, estos periodistas, que la ley los va a “desaparecer”? Que se vayan, no seré yo quien los extrañe.

** Ringo era bien distinto a Monzón y Maradona: su fanfarronería y payasadas, me lo explicó él mismo, no eran más que un plan de autopromoción bien planeado y orquestado. Me lo demostró: un día que almorzábamos en la Costanera, pocos antes de la pelea con Mohamed Alí, alegremente decidió “dar material” para la revista (Gente o El Gráfico, no recuerda para cuál se hacía la nota), y nos llevó en su Mercedes blanco a la residencia del Embajador de los Estados unidos, donde armó un show llamando a la puerta “para avisar que tienen que cuidar a ese negrito, porque si no, lo voy a matar a piñas”… o algo así. Para la nota, nomás, sentía gran respeto —cariño, diría— por su oponente. Oscar era un tipo bien sencillo, nada arrogante aunque a algunos les costará creerme, dedicado al bienestar de su familia. Toda su numerosa familia. Una vez me mostró, orgulloso, muchas carpetas con escrituras de propiedades que había comprado, precisamente, para ello. “¿Ves, pibe? —me dijo— Con esto, el futuro de toda mi familia está bien asegurado”. Murió mal, pero al menos eso lo habrá logrado, espero. ¡Cómo me gustaría tener copias de algunas de las fotos que le hice en esos tiempos! Si alguien del archivo de Editorial Atlántida llegara a leer esto, se lo agradecería, aquí está el formulario de contacto.
Ricardo Moura es autor de OPIBLOG. La nota original, completa (con más imágenes) está aquí.

14 comentarios:

El tanque dijo...

Hola, si lo que quisiste decir es resaltar la parte que le toca a la prensa en esto y que esto fue posible gracias a la ley de la dictdura, lo comparto en parte. Pero no estoy del todo de acuerdo en otras cosas.
¿Cuál es tu respuesta al párafo cinco? ¿Vos creés que un universitario tiene autocrítica y conciencia crítica? (Esta pregunta te la pongo en el último nivel educativo a drede).
Igualmente, en este "juego" entre la prensa y el pueblo, o entre opinión publicada y opinión creada hay matices, me parece. ES cierto que el rol de los medios es importantísimo, pero hay ciertas cositas, que en esto que pasó con el diego no tenemos que dejar pasar.
El racismo, el judaismo, el cristianismo, la envidia y muchas otras cosas están presntes en el pueblo argentino, aún al margen de lo que pueda decir la prensa. Es verdad que la gilada se sube a cualquier tren y de golpe surgen comentarios elogiando a Bielsa en los diarios y mucha gente "cacerolea" con esto, sin motivo alguno se indignan y le piden disculpas a quien hace muy poco tiempo mataban.
De MAradona no les jode que el equipo juegue mal, les jode Diego y se excusan para criticarlo aludiendo a que haya sido cocainómano,a que sea fiestero y a que haya tenido algún hijo extramatrimonial, pero esto es una excusa para no decir lo que realmente les molesta y no pueden decir es su honestidad sentimental (en extinción), su aspecto físico (no que sea gordo, que sea negro), que siendo deportista no sea tan idiota como un deportista, que opine más allá de su profesión (el deportista es el sueño que sueña la sociedad, el ciudadano que ella quiere. Un ejemplo para los niños, un ejemplo que nada sabe de la vida porque se la pasó entrenando, un tipo sano, un tipo que no opina de política, un tipo educado, en defnitiva, ¡un idiota!). Maradona concentra en su cuerpo y personalidad todo aquello que es maldito y a su vez envidiable para esta sociedad careta y racista, en Maradona está el gaucho, el pobre, el villero, el valiente, el honesto, el ganador, el emocional, el inteligente, etc.

Ricardo Moura dijo...

Hmm… no sé cómo responder a tu pregunta, porque no veo claro el sentido de la misma —ni el del párrafo en cuestión—.
En todo caso, creo que si quien que ha tenido una educación avanzada carece de conciencia crítica o autocrítica, es más “culpable” que quien, no habiéndola tenido —y dedicado su vida a una actividad no intelectual—, ha recibido en cambio puros elogios desmedidos, aun cuando hacía cagadas. Y no culpo por esto a la prensa solamente —aunque en buena parte sí—, sino a la sociedad de la cual emerge y forma parte. No solamente la ley de la dictadura es responsable de “los medios que supimos conseguir”.
Pero dejame hacerme una pregunta a vos: ¿cuál es el sentido de poner racismo, judaismo, cristianismo y envidia en un mismo plano?

El tanque dijo...

Eso y muchas otras cosas,estaba enumerando, no lo puse en el mismo plano. Probablemente si no hubiese puesto judaismo (no estoy tan seguro con cristianismo) no hubiese concentrado la atención ese punto, que no era, precisamente, el que queria resaltar. No tiene ninguna connotación fascista (¡lejos de eso quiero estar!), aunque si la tiene, justamente, la intolerancia de la cultura de ganado, a la que les jode un Maradona (y Maradona no es Ginóbili, Jordan, Cobain, el niño Torres, ni ningún otro ídolo; el diego es más que eso).
Vuelvo a repetir, estoy de acuerdo en parte con lo que creo que decís, pero hay una realidad del pueblo argentino que está más allá de los medios, esa misma realidad que hace que odien al peronismo y a cualquier otro ser popular, "inadaptable", irreverente, inteligente, grande, etc. Por eso racismo, "cultura de odio a quien sobresalga en demasía", envidia por tener el coraje de decir lo que siente (y que todos sabemos que eso no es mala educación), etc.
Yo creo que los medios actúan de mala fe, pero tambien hay una realidad que se pone en evidencia en esto de MAradona (basta leer los comentarios de los lectores en las páginas web de los diarios para ver que la crítica a Maradona va mucho más allá que lo estrictamente futbolístico (que el equipo juegue mal) y "deportivo" (por ej. drogas) y llega hasta Sarmiento.

El tanque dijo...

Lo del párrafo era que vos hacías una pregunta y no pusiste la respuesta, y para mi esa respuesta es negativa.

Eva Row dijo...

Es interesante el debate que ha dado El tanque. Creo que no tiene mucho que ver con el aporte cultural de judaísmo y cristianismo, aunque están siempre presentes en todo, pero específicamente en esta situación tiene que ver, creo, con la cuestión de idealización por el lado de la psiquis, y también con la cuestión política. También habría que seccionar los problemas, uno es "los dichos de Maradona" y otro es "el personaje Maradona".
A mí no me gustan los dichos brutales, y menos con figuras sexuales donde el pene aparece como instrumento de humillación del otro. Pero si vamos al contexto político, estoy segura de que el periodismo actúa contra Maradona con la misma alevosía con la que lo hace contra el gobierno, y no sólo porque Maradona haya apoyado el cambio del fútbol. También porque se les ha hecho costumbre, en un estilo impiadoso que revela una fuente de poder por encima de los mortales, otorgada por la impunidad de los medios concentrados.
Eso me provoca una doble reacción, por un lado me espanta el estilo vulgar y degradante de los dichos de Maradona. Por el otro lado me satisface que les haya dado un mazazo por la cabeza a los periodistas que levantan ídolos y los aplastan con total ajenidad. Seguramente Maradona cree merecer un cariño eterno, y no acepta que se lo trate despectivamente olvidando todo lo que ha dado por el fútbol.
Uno puede decir que Maradona no sirve como técnico, y decirlo sinceramente pero sin ofenderlo, sin despellejarlo, sin esquilmarlo. Si ésto ha sucedido ha sido por el tema del apoyo de Maradona al gobierno.
Lo que sí debemos derribar para siempre es la impunidad del periodismo que como soldados mercenarios, trabajan para el patrón, como trabaja el capataz usando el látigo para domesticar a los esclavos en la antigua hacienda.

El tanque dijo...

Eva, yo estoy haciendo un postgrado en España y esto de Maradona fue tema de conversación en el hospital en el que trabajo. Incluso ayer en el baño de un bar, un irlandés y un par de españoles hablaban de Maradona y no te digo que se reprodujese nuestro deporte nacional de endiosarlo o masacrarlo, pero no compartían la misma opinión, léase, Maradona es mucho más que un fenómeno local o Argentino, es incomparable, es más, me animaría a decir que es uno de los pocos íconos mndiales actualmente vivientes. Eso cambia la cuestión. El tema está, a mi modo de ver, que el deporte es el paraíso para sta sociedad, y el deportista el producto social más acabado. Maradona, para la mayoria de las personas del mundo es un deportista y como tal, tiene que ser un tipo disciplinado, con hábitos higiénico-dietéticos que no entren en contradicción con el último consenso de nutrición,en cuanto a lo disciplinado se deduce que debe únicamente dedicarse a lo que sabe y tiene que hacer, es decir, le queda vetada la posibilidad de irse con sus veintipico de joda (la gente se escandaliza cuando un deportista aparece en una foto tomando una birra, o si le da una alcoholemia positiva ya es un alcohólico) como así también el permiso para opinar de temas humanos (política, arte, sociedad, etc), y todo esto lo convierte (está muy bien pensado) en ejemplo para los niños y los jóvenes (que son quienes serán los futuros ejemplos para los futuros seres que no timonean la sociedad por se muy menores, y eso así en una rueda infinita). Bueno, el diego es un tipo que molesta primero por ser tan grande (y no me refiero en lo suyo, decir Heidegger era un gran filósofo sería caer en una gilada, y pongo el ejemplo de Heidegger a propósito), la democracia, lamentablemente detesta a estos sujetos. Después, Maradona es un deportista, siempre está latente atacarlo por no tener ningún atributo del "tipo ideal" del deportista. Y al final, circunscribiéndonos al ámbito nacional, el diego es villero, negro, popular, familiero, irreverente, indomable, autodeterminado, agresivo, pensante, emocional, lleno de vida, espontáneo, creativo; todas características que reunidas en él al argentino de clase media gorila le molestan. Hay una especie de escencia (yo lo intuyo, habría que estudiarlo) que se define como otredad y que engloba al pobre (pero no el del cristianismo con cara triste y que aparece en un video de TV sobre la pobreza mostrando cara triste con música triste, ese no le jode a nadie) que encarna al indio, al gaucho, al ácrata, al irreverente, al justiciero, al inteligente (el pobre inteligente y ¡peronista!), al indomable, al feliz (el pobre triste es producto del sistema, es decir, es en algun punto funcional, no molesta tanto), etc.

Ricardo Moura dijo...

Tal parece que coincidimos (El Tanque, Eva y yo) en el fondo de la cuestión: la responsabilidad de la sociedad, de la cual tanto Maradona como los periodistas “independientes” (hipócritas) son emergentes y representantes. A mí no me interesa discutir la figura de Maradona, quien, como escribí, hace rato que me cansa. En todo caso, le reconozco que sus virtudes son de él, y lo demás, de todos. Más aún: al fin y al cabo, él no hace mucho daño, esos periodistas, sí.

El tema jodido es que ésta es —lo digo hace añares— una “cultura de LA TRAMPA”, y en eso también Maradona es exponente cabal.

Supongo que uestedes no vieron el original del post en mi blog. Ahí incluyo el chiste de ayer de Rudy y Paz: Maradona dice “La críticas en mi contra se las pueden meter en el medio del culo”, y unos tipos detrás comentan que “Diego quiere retractarse apelando a conceptos reutemannianos más aceptables para la gente bien”.
—Eva: no lo puse acá porque no encuentro cómo se hace en el panel de Blogger para poner varias imágenes intercaladas en el texto, controlando la ubicación. Siempre que lo intento “saltan” hacia arriba, al principio, y no es lo mismo.

Eva Row dijo...

Muchachos, el tema es apasionante. Lo que me llama la atención es que haya tenido tanta trascendencia. Hay cosas que acá no son para tanto y afuera pueden serlo.
Recuerden cuando acá Menem echó a su mujer de la quinta de Olivos, y nadie dijo nada a respecto, porque echar a una mujer es comprensible. Nadie hubiera hecho un escándalo si un Presidente hubiera tenido un affaire con una mujer como tuvo Clinton con Mónica Lewinsky.
El tanque: me parece que estás transmitiendo la sensación de allá, pero te garantizo que acá la cosa no es tan grave. Acá el problema que tienen todos es cómo hacer para sacarlo de la dirección técnica de la selección. Sus palabras fueron lo de menos. No hay una sociedad conmovida por las horrendas palabrotas. No. Lo que hay es una sociedad deseosa de ganar el mundial y nada más.
Lo que vos contás de allá me parece medio infantil, un modo de ver la complejidad que significa Maradona, con ojos de gente ilusa que cree en la figura impoluta del deportista. Acá sabemos que Diego es drogadicto, que salió y tal vez vuelva a entrar, que se hizo una operación para adelgazar y que volvió a engordar, y a nadie le importa demasiado.
Acá a Charlie García, que a mí en particular es un personaje que me resulta revulsivo, la gente del rock lo ama, y le interesa si entró o salió del sanatorio. Todo el mundo lo quiere.
Eso a mí me parece menos hipócrita que lo pasa en España según decís. Ellos caminan sobre un millón de muertos, y los europeos en general sobre decenas de millones. Y son idealistas de un idealismo infantil rayano en la tontería.

El Diego es un hecho de la Argentina, que será mundial pero acá se lo considera argentino. Es un tipo que rompió su destino de negro villero pobre como rata y a fuerza de trabajo y genialidad nos regaló lo mejor que vimos en fútbol. Y nada más. El Diego va a ser siempre un Rey. Porque nosotros somos así, atípicos, lo suficientemente inmorales como para no ser ilusos. Lo suficientemente inmorales como para ser orilleros y perdonar lo imperdonable.
Prefiero a los argentinos como son.
Pero, el acoso del periodismo es otra cosa. Eso es otro tema. Quieren hundirlo, quieren aplastarlo. Eso ya lo expliqué.

Hoy a la mañana había una cámara apostada en Florida y Corrientes de Crónica TV entrevistando paseantes, más que nada del exterior. Españoles, brasileños, y un uruguayo. Todos coincidían en lo grave del hecho y estaban de acuerdo con una sanción de la Fifa. Cuando vinieron los argentinos, estaban de acuerdo con las palabras de Maradona. Varios argentinos estuvieron brillantes. Uno cuando se fue, repitió la frase de Maradona sobre el micrófono. Mientras el uruguayo horrorizado dijo: en Uruguay no hubiera pasado una cosa como esa.

El tanque dijo...

Eva, no quise dejar esa sensación que te dió mi comentario, lo que intenté decir era que al día siguiente del caonferencia del diego, se habló de eso (pero tampoco tanto), y con lo del baño del bar otro ejemplo de que su vida trasciende la frontera, pero nada más que eso. Lo de la figura impoluta del deportista no lo dice nadie, lo digo yo. Acordate lo de Phelps y la foto con el faso, o cualquier foto de un futbolista en una festichola.

¿Realmente creés que lo que quieren es "solamente" sacarlo del banco para ganar el mundial? ¿Acaso es tan malo?

Eva Row dijo...

Gracias por las aclaraciones El tanque, sí creo que la gente en general no quiere que Maradona siga, pero lo dicen con cierta humildad y tristeza, porque ven que falla y no consigue hacer que funcione la Selección. No escucho a nadie hablar ferozmente contra Maradona, sin embargo. Eso es en el llano. Pero parece que el periodismo se ensañó con él, como antes se ensañó con Bielsa, por otro lado.
Insisto en vincular las acciones del periodismo a su status especial y espero que circunstancial de ser empleados de medios monopólicos y por consiguiente, de operar sin asco y sin piedad para escandalizar, porque es ganancia para las empresas, y para de paso combatir al que apoyó el traspaso del fútbol.
Los dichos de Maradona, que son repugnantes, sin embargo quedan relegados ante toda la significación extra que aportan al momento político.

Ricardo Moura dijo...

El Tanque, permitime que opine que la principal virtud de Maradona como persona es precisamente la que impide que pueda llegar a ser un buen técnico: Como creo haber dicho antes, funciona a pura emoción, sincera y explosivamente, sin medir consecuencias, es decir sin cálculo racional o al menos razonado. Cosa que, repito, me parece bien, pero es exctamente lo contrario a lo que se necesita para ser técnico —bueno, exitoso, o no—, que debería ser, creo, poco de impulsos espontáneos y emotivos, mucho de reflexión calma, estratégica y táctica. Seamos sinceros, está ahí no por méritos y trayectoria como estratega, sino simplemente por ser "el Diego", el más famoso de todos —y porque él mismo insistió hasta el cansancio, reclamándolo hasta que obtuvo el puesto—.

Claro, viendo en tu perfil que el primer libro en tu lista de lecturas favoritas es "Yo Soy El Diego", que yo no leería ni aunque me paguen —bueeno, si me pagaran MUY bien quizás haría el esfuerzo, pero sería uno enorme—, intuyo que en esto es probable que no coincidamos.
Igual, insito, ésta es mi humilde opinión SIN plegarme a la interesada campaña sucia de periodistas tan hipócritas como serviles a intereses espurios. Como toda opinión —no de experto, además—, podría ser equivocada.

El tanque dijo...

jajajaja, el perfil es en joda, "Ben látex voltea gemelas" es una película que no existe,jajaja.

Bueno, con respecto a lo de si puede o no ser un buen DT, yo creo que si. Antes que nada, creo que la figura del DT es una gran mentira, es la alienación del jugador encarnada en una persona. Esto como concepto general, pero hay DTs más "alienantes" que otros, Bielsa es un ejempo de los primeros, ahi se agrupan especialmente aquellos que tienen un "sistema" de juego definido. No se si les pasa a uds. lo mismo, pero yo veo que la selección tiene un tipo de juego, un "tempo" que trasciende a varios técnicos (a los menos alienantes). Tuve una época en que este juego me parecía un error, me refiero al toquecito, al fulbito, con Pekerman se veía muy bien ese estilo, auqnue estuvo presente con Basile, Pasarella, Pekerman y con el Diego.
Yo creo que tenemos grandes chances (no solamente por historia) de ganar el mundial, fundamentalmente por Maradona, no sé, el "yo tengo memoria" y el "que la sigan chupando", sin ningún esoterismo, me parece un anticipo muy MAradoniano, muy digitado celestialmente, no sé, vamos a ver.

Ricardo Moura dijo...

Ah, bueeno, 'tá bien, pero no esperarías que alguien lea la lista completa de dtítulos para darse cuenta que era en joda, ¿no?

Igual, veo que tenés una cierta fascinación por y confianza en Maradona, que yo NO comparto... Bueno, pero esto ya se hizo largo, ¿no? Un abrazo.

El tanque dijo...

Un abrazo y segui...posteando, jajajaja.