
Terminamos el año con no tan buenas noticias. La Carrió denuncia ante el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) y la International Corporation Review Group, que la Argentina es un país que viola las reglamentaciones internacionales para que “tomen las medidas adecuadas para restablecer el sistema de prevención de lavado de dinero y financiación del terrorismo” en el país.
La carta debería ser enviada a la regional sur del GAFI, pero se remitió a la sede central ubicada en París porque el titular del organismo para la región es el ministro de Justicia y Seguridad, Aníbal Fernández. “Es un enorme problema, cómo denunciar a quien es cómplice de los delitos”, planteó Carrió y agregó que le explicarán a la entidad internacional “la imposibilidad ética y jurídica de hacer una denuncia ante el GAFI–SUR porque pierde credibilidad por complicidad en los hechos que se investigan”.
No voy a analizar las penas que le cabrían a Carrió por imputar al Ministro de delitos que ella ni la Justicia han probado. ¿Acaso no es inocente hasta que se demuestre lo contrario? En este aspecto ella no respeta la Ley.
Me voy a detener en esta mina “medio pirucha” que les otorga a esos organismos el PODER de controlar un aspecto de nuestra economía, justamente en este momento de crisis internacional, cuando el mundo no se destaca precisamente por la ética y la pureza de sus procedimientos.
Si ya es grave que Carrió aluda al lavado de dinero, lo es más aún, endilgar al gobierno de su propio País, la financiación del terrorismo.
Eso es grave, muy grave…
Todos sabemos que los “dueños del mundo”, andan buscando excusas para quedarse con nuestras riquezas naturales. Eso amagaron hace poco, cuando expresaron que en la triple frontera, habitaban terroristas. Y OJO con el Imperio, que actúa como el BIEN, en nombre de un dios que los ha elegido. Son ellos en contra del Eje del MAL. Todo lo que huela a escasa democracia o a presunción de terrorismo, es la encarnación del MAL. Ahí está el enemigo. Donde el Imperio y sus intereses decidan que está.
Y ahí va una de nosotros, una argentina que pondrá al zorro a cuidar las gallinas. Y OJO! Que el zorro anda con un hambre…
Esto denuncian porque no tienen ni remotamente la posibilidad de gobernar; saben que jamás van a tener que solucionar un problema real relacionado con lo que exigen o reclaman. “Cuanto más lejos se está del poder, más irresponsables son los enunciados políticos; cuanto más cerca, más sensatos y razonables se vuelven” (Raúl Baglini)
La derecha argentina funciona a lo Bush: metamos miedo, aterroricemos, y eso nos hará avanzar hacia una sociedad autoritaria, hipercontrolada. El miedo está al servicio de la guerra y el totalitarismo. Y acá -que no nos quepan dudas- nos están metiendo miedo. ¿Qué se esconde en estas maneras de aterrorizarnos?
La carta debería ser enviada a la regional sur del GAFI, pero se remitió a la sede central ubicada en París porque el titular del organismo para la región es el ministro de Justicia y Seguridad, Aníbal Fernández. “Es un enorme problema, cómo denunciar a quien es cómplice de los delitos”, planteó Carrió y agregó que le explicarán a la entidad internacional “la imposibilidad ética y jurídica de hacer una denuncia ante el GAFI–SUR porque pierde credibilidad por complicidad en los hechos que se investigan”.
No voy a analizar las penas que le cabrían a Carrió por imputar al Ministro de delitos que ella ni la Justicia han probado. ¿Acaso no es inocente hasta que se demuestre lo contrario? En este aspecto ella no respeta la Ley.
Me voy a detener en esta mina “medio pirucha” que les otorga a esos organismos el PODER de controlar un aspecto de nuestra economía, justamente en este momento de crisis internacional, cuando el mundo no se destaca precisamente por la ética y la pureza de sus procedimientos.
Si ya es grave que Carrió aluda al lavado de dinero, lo es más aún, endilgar al gobierno de su propio País, la financiación del terrorismo.
Eso es grave, muy grave…
Todos sabemos que los “dueños del mundo”, andan buscando excusas para quedarse con nuestras riquezas naturales. Eso amagaron hace poco, cuando expresaron que en la triple frontera, habitaban terroristas. Y OJO con el Imperio, que actúa como el BIEN, en nombre de un dios que los ha elegido. Son ellos en contra del Eje del MAL. Todo lo que huela a escasa democracia o a presunción de terrorismo, es la encarnación del MAL. Ahí está el enemigo. Donde el Imperio y sus intereses decidan que está.
Y ahí va una de nosotros, una argentina que pondrá al zorro a cuidar las gallinas. Y OJO! Que el zorro anda con un hambre…
Esto denuncian porque no tienen ni remotamente la posibilidad de gobernar; saben que jamás van a tener que solucionar un problema real relacionado con lo que exigen o reclaman. “Cuanto más lejos se está del poder, más irresponsables son los enunciados políticos; cuanto más cerca, más sensatos y razonables se vuelven” (Raúl Baglini)
La derecha argentina funciona a lo Bush: metamos miedo, aterroricemos, y eso nos hará avanzar hacia una sociedad autoritaria, hipercontrolada. El miedo está al servicio de la guerra y el totalitarismo. Y acá -que no nos quepan dudas- nos están metiendo miedo. ¿Qué se esconde en estas maneras de aterrorizarnos?