miércoles, 24 de marzo de 2010

24 de marzo - Por qué cantamos

Hoy tenía pensado escribir algunas palabras por el 24 de Marzo.
Pero, por suerte, con su saber siempre profundo y oportuno, mi mujer me recordó algo que escuchábamos en los ochenta, algo que seguimos escuchando hoy, y nos sigue emocionando.
Vaya entonces este homenaje a los que aún están, aunque se hayan ido.




POR QUÉ CANTAMOS

Si cada hora viene con su muerte
si el tiempo era una cueva de ladrones
los aires ya no son tan buenos aires
la vida es nada más que un blanco móvil
y usted preguntará por qué cantamos
si los nuestros quedaron sin abrazo
la patria casi muerta de tristeza

y el corazón del hombre se hizo añicos
antes que estallara la vergüenza
usted preguntará por qué cantamos
cantamos porque el río este sonando
y cuando suena el río, suena el río
cantamos porque el cruel no tiene nombre
y en cambio tiene nombre su destino
cantamos por el niño y porque todo
y porque algún futuro y porque el pueblo
cantamos porque los sobrevivientes
y nuestros muertos quieren que cantemos

Si fuimos lejos como un horizonte
si aquí quedaron árboles y cielo
si cada noche es siempre era una ausencia
y cada despertar un desencuentro
usted preguntará por qué cantamos
cantamos porque llueve sobre el surco
y somos militantes de la vida
y porque no podemos ni queremos
dejar que la canción se haga ceniza.
cantamos porque el grito no es bastante
y no es bastante el llanto ni la bronca
cantamos porque creemos en la gente
y porque venceremos la derrota
cantamos porque el sol nos reconoce
y porque el campo huele a primavera
y porque en este tallo en aquel fruto
cada pregunta tiene su respuesta

Mario Benedetti

3 comentarios:

Eva Row dijo...

Cantamos porque queremos justicia, no venganza. Por eso cantamos.

El Conde de Dinamarca dijo...

Impresionante versión de Baglietto, también la subí a mi blog hace un tiempo.
Y no puedo parar de acordarme de ese tema cada vez que vivo cosas como las de Plaza de Mayo este último 24.

Sujeto de la Historia dijo...

Elegí la versión de Baglietto, la menos "elaborada", porque con ella a uno se le caían las lágrimas cuando iba a la plaza en los primeros ochenta, y siguen cayendo las mismas lágrimas casi treinta años después. Y yo también reivindico la/s plaza/s del 24, porque, más allá de lo que diga Clarín & Cía, además de la cantidad de gente "suelta", sin bandera, familias, aún con muchos y grandes desacuerdos, allí hubo pueblo, pueblo pidiendo justicia.