lunes, 21 de diciembre de 2009

Carrió Descarriada




Carrió no piensa cumplir el juramento

Almorzando en su programa, "La Chiqui" preguntó a Carrió por qué, siendo ella tan creyente, no había jurado "Por Dios y los Santos Evangelios". "Porque yo creo demasiado, creo en serio", contestó la diputada sin dudar. Y se debe haber dado cuanta de lo que acababa de decir, porque inmediatamente trató de aclarar (¿o confundir?): Que está harta de tanto hipócrita que jura sin creer, y es una falta de respeto, bla, bla, bla... Pero yo le encuentro una sola explicación plausible: si de veras cree en Dios, y NO piensa cumplir dicho juramento, hacerlo en Su nombre sería condenarse al infierno. ¿O no? La Patria, en cambio —ya sabemos— es mucho más benévola...

Bueno, ¿pero quién se fija en las declaraciones de este personaje que, si nuestros medios de comunicación no fueran lo que son, no podría disfrutar la cuarta parte de las horas de cámara que habitualmente le brindan para torturarnos con dichos demenciales?

“Lilita” no para de defender lo indefendible: Acto seguido se peleó con Felipe Solá, quien sostenía que las Abuelas deben tener derecho a confirmar la verdadera identidad de quien sospechan que podrían ser sus nietos, hijos de desaparecidos, robados y entregados por la dictadura. Hablaban, claro, de la hija adoptiva de Ernestina. Curiosamente, "la Bestia" admitió que es muy posible que se trate de una hija de desaparecidos, pero que debía tener el derecho a no confirmarlo si no quiere. Que se trate de esclarecer delitos graves no es relevante para ella. Y cerró con otra de sus desmesuras, equiparando la obtención de ADN con la tortura. Alegó que el principio "es el mismo", ejercer "violencia física" en procura de la verdad... En su mente, secuestrar un cepillo de dientes debe ser tan traumático como aplicar picana o "submarinos" hasta el borde de la muerte. ¿No sabe Carrió que ni siquiera de una simple extracción de sangre es que se trata? ¡Claro que lo sabe! Pero es que ésa es su técnica, desviar y confundir hasta la náusea, aportando solamente un tono tan contundente como enfático para dar validez a sus argumentos perversos.

Curiosamente, y cambiando de tema, afirmó creer que la denuncia de Stornelli es real. Curiosamente, digo, porque si esta mujer sostiene algo que respalda a Scioli —por extensión, a Kirchner—, ¡es que debe ser verdad!

¿O no?



Ricardo Moura es autor de OPIBLOG

2 comentarios:

Eva Row dijo...

Ricardo, has hecho un gran trabajo.

Eva Row dijo...

Muy interesante tu punto de vista, pero la verdad es peor todavía. En su mente descarriada y enferma, pasa por períodos de ateísmo. Sólo se entiende el cambio en una cabeza muy enferma, cosa que la sociedad no termina por aceptar definitivamente. Está completamente loca, para la internación.