sábado, 19 de febrero de 2011

El Rezo Negado

Quisiera compartir con ustedes una carta de lectores, publicada en la edición impresa del Página/12 de hoy. No sé si por falta de pericia para buscarla, no la encontré en la edición digital, por lo que la transcribo a continuación. Su autor, el Sr. Juan Antonio Martínez, dice lo siguiente: Soy católico y vivo en Caballito. Desde la muerte de Kirchner he ido a varias iglesias del barrio queriendo encargar una misa para rezar por el difunto ex presidente Néstor Carlos Kirchner. En todas se negaron a anotar el nombre y apellido. Les señalé que se trataba de un ex presidente de la Nación, pero fue inútil. El último se trató de un sacerdote de la parroquia de Caacupé, quien me dijo que solamente lo nombraría como Néstor, porque así había sido bautizado. Así, ninguno de los fieles presentes sabría que se trataba del ex presidente. Todo esto me hizo recordar que el 9 de marzo de 1956 apareció en el Boletín Oficial un decreto-ley de la dictadura cívico-militar que prohibía en todo el territorio de la Nación la utilización, "ya se trate de individuos aislados o grupos de individuos, asociaciones..., de las imágenes, los símbolos, signos, expresiones significativas, doctrinas, artículos y obras artísticas, que pretendan tal carácter o pudieran ser tenidas por alguien como tales pertenecientes o empleados, por los individuos representativos u organismos del peronismo". Se consideraba "especialmente violatoria de esta disposición la utilización de la fotografía, retrato o escultura de los funcionarios peronistas o sus parientes, el escudo y la bandera peronista, el nombre propio del presidente depuesto, el de sus parientes, las expresiones "peronista", "peronismo", "justicialismo", "justicialista", "tercera posición", la abreviatura PP, las fechas exaltadas por el régimen depuesto, las composiciones musicales "Marcha de los Muchachos Peronistas" y "Evita capitana" y los discursos del presidente depuesto o su esposa". Uno de los principales objetivos de la Revolución Libertadora ¿o fusiladora? fue la "desperonización del país" interviniendo la CGT, destruyendo los símbolos del peronismo y prohibiendo la sola mención de los nombres de Perón y Evita.
Volviendo a la negación por parte de estas parroquias, quiero expresar que cuando la Iglesia venera a sus santos los recuerda como Santa Teresa de Avila o Santa Rosa de Lima, y no como Teresa o Rosa. La pregunta es: ¿por qué no se puede orar por el ex presidente Néstor Carlos Kirchner? ¿Es que para la arquidiócesis sigue vigente la prohibición de nombrar a los peronistas y sus símbolos? ".
Hasta aquí, la carta de este señor. Ella en sí misma tiene una elocuencia a la que no hay que agregarle nada; podríamos hacer distintos análisis y lecturas acerca del intento por abolir el nombre, etc. pero creo que solamente se lograría intelectualizarla, y no se trata de eso, simplemente una acotación: una vez que la muerte ha posado su sombra sobre nosotros, lo que queda es el Nombre.
Nos convertimos en Nombre.
Ni siquiera me queda claro si el Sr. Martínez es kirchnerista, o peronista. Aclara de movida: "soy católico". Es la carta de un católico, de un fiel, que encuentra sólo puertas cerradas cuando pide algo absolutamente básico y frecuente en el rito católico, algo que no se le niega a nadie; porque en tanto fiel, estaba pidiendo una acción propia del orden de Dios, y recibió respuestas dignas del César. Martínez no estaba pidiendo algo "político", solamente que, en la misa, se lo nombrara, como a cualquier muerto por el que se quisiera rezar.
La Iglesia que no condena a sus Von Wernich que consolaban y garantizaban perdón a torturadores y asesinos, la Iglesia que logra que depredadores como sus Grassi gocen de una libertad aún estando condenado, la Iglesia en que sus Baseotto pedían arrojar ministros al mar por defender el uso de preservativos, la Iglesia donde sus Bergoglio señalaban a las patotas aquellos jesuitas que debían ser secuestrados. Esa Iglesia no le dará curso al pedido de oración piadoso de un fiel, porque han dejado en claro que la piedad no es lo suyo.. Pero le diría al señor Martínez que pruebe de hacer su pedido en la otra Iglesia: aquella de Mugica, Angelelli, los palotinos, las monjas francesas secuestradas por Astiz en la Iglesia de la Santa Cruz; pídaselo a De la Serna, o a los curas villeros, o en las capillas de los barrios obreros; lugares donde -supongo- Jesús caminará más a gusto que por los lujosos pasillos de la curia.

6 comentarios:

Eva Row dijo...

Desde que Néstor Kirchner sacó de abajo de la alfombra los conflictos reales de la Argentina, desde que puso los trapos sucios a lavar y los colgó al sol, desde ese momento nadie más debe asombrarse de que toda institución esté dividida en la Argentina, salvo que esté homogeneizada en uno de los dos polos enfrentados en nuestra sociedad. Por un lado la derecha conservadora, resistiendo al orden democrático, confabulando para la destitución de las autoridades legítimas, usando sus recursos de privilegio, y por otro lado el proyecto de Néstor y Cristina Kirchner, que es el de la inclusión.

Lo mismo que pasa en el catolicismo pasa en el judaísmo religioso. Nunca se vio como ahora a un rabino de derecha sacar la cabeza de abajo de las bolsas de dinero e integrarse en la lucha política desde el lado menos democrático y más elitista.

No nos gustan los conflictos, tratamos de vivir en paz, pero no se pueden dejar bajo la alfombra. Es mejor resolverlos, o si no es posible, dejarlos a la luz.

Sujeto dijo...

Hola Eva
Muchas gracias por tu lectura siempre atenta. Es muy claro lo que decís acerca de la división, lo comparto.
Pero el de esta carta era un hecho absolutamente común del rito, no le estaba pidiendo al cura que montara un show, hiciera proselitismo o llamara a votar al FPV: sencillamente nombrarlo con su nombre y apellido, a continuación de José Pérez y antes de María Gómez.
¿Sabés que pasa? creo que, en el fondo, lo que más me subleva es la estupidez, y de eso, hay abundancia.
Un Abrazo para vos y para Bob.

Eva Row dijo...

Querido Sujeto
llamarle estupidez nada más al hecho es dejarle margen. Si vamos a juzgar el hecho puro en sí, se trata de una atroz hipocresía y cinismo, donde se muestra la verdadera función de la religión, muy alejada de lo que declama. La institución religiosa hegemónica es un partido político disfrazado. Y no cambia la cosa que haya divisiones dentro de la institución. La parte buena no rescata a la común, es una confirmación de que la hegemonía en la religión es una careta, y de que los subordinados al orden institucional, sean mejores o peores, cumplen ambos la misma función de ocultar la verdad.
El creyente iluso supone que los religiosos de las religiones hegemónicas se van a atener a algún dogma sea lo que sea. El creyente debe descubrir que los dogmas se rompen desde las jerarquías mismas. Con lo que debe descubrir que los dogmas están como una forma de ficción.
Pasa exactamente lo mismo en la religión judía oficial. Hay una relgión judía que responde al Estado de Israel y a todos los intereses geopolíticos y económicos. Las religiones están disfrazadas de dogmáticas y universales. Pero son partidos políticos. Dentro de cada una también hay varios partidos enfrentados. Vuelvo a decirlo Sujeto, esto rompe con el dogma único, con que hay un Dios en esa religión. Lo único que hay es hipocresía.
Hay que salirse de esos enclaves empresariales que sólo buscan esclavizar al pobre y apañar al rico en todos sus atroces propósitos.
La inocencia de este individuo que va a pedir una misa por Néstor Kirchner tiene que tener alguna conclusión mayor que la de pensar en un ser humano débil encarnado por el sacerdote, quien no resiste a sus presiones ideológicas particulares. Ese sacerdote es un agente de las corporaciones, un cómplice de todo lo malo que hay en la sociedad. Ese y cualquier otro, es lo mismo.
Si me decís el "Padre" Farinello no es lo mismo. Claro que no es lo mismo, no se entiende qué hace ese hombre dentro de la Iglesia. Lo suyo también es hipócrita. No se entiende por qué no les dice a los pobres fieles que la religión es un partido político y lo que él les ofrece es participar en política desde otro lado.
Ya sería hora de que en la humanidad se hubiera terminado con estas lacras institucionales que no tienen ningún objetivo positivo.
¡Cómo siguen engañando a inocentes creyentes! ¡Qué lástima que no se los pueda rescatar de las garras de tanta mala gente!

Sujeto dijo...

Hola Eva
Contundente lo tuyo. Comparto que toda religión conlleva un enmascaramiento de la realidad. Si los pobres son bienaventurados porque de ellos es el Reino de los Cielos, parece ser que su contrapartida lógica es el hambre en la Tierra. Pero también la religión es, para las masas, una necesidad. Y ése es su poder. No soy alguien muy familiarizado con los dogmas cristianos, pero sé de la importancia para infinita cantidad de gente que sus hijos estén bautizados, el casamiento, la extrema unción de los enfermos. (de hecho estoy bautizado yo y mis hijos, y con mi esposa, casados por iglesia ).
Sin entrar a debatir sobre el tema de la religión, me parece que lo importante es poder ver más allá de ella, de tener una visión del mundo que la trascienda, que la coloque como una parcela de las cosas, pero que no determine la mirada. No veo mal que una persona tenga creencias religiosas; sí me parece muy jodido cuando ellas determinan su modo de vida.
¿Sabés?, esta negación del rezo me parece la perfecta contracara de cuando Bergoglio intentó enviarle un cuervo a Néstor Kirchner cuando estaba internado. El cuervo salió desplumado, por supuesto, pero era una demostración de poder: en la extremaunción, el poder de "perdonar los pecados", en el ninguneo, el poder de ni siquiera mencionar su nombre.
Te mando un Abrazo muy Grande

Diego E. dijo...

Mis comentarios sobre estos temas son siempre antipáticos. Y no sólo para con el clero. Antes de que busquen explicaciones fáciles: no, no fui a un colegio católico. Ahí va:

Estas críticas que dejan entrever cierto asombro por el comportamiento de la Iglesia Católica siempre me desconciertan. Mujeres que le piden a la Iglesia que permita curas mujeres. Homosexuales que piden la bendición para casarse por el rito católico... No puedo evitar imaginarme a un negro protestando porque no lo dejan ingresar al Ku Klux Klan.

Esto es la Iglesia Católica. Este comportamiento reaccionario la define desde su nacimiento. Si quieren ser cristianos -cada uno cree en lo que quiere o puede- séanlo. Pero ser católico implica aceptar esto.

La religión Católica (que no es el cristianismo), nació como la religión del imperio, en tiempos de Constantino. No pretendo aburrirlos con una historia que seguramente conocen, pero resumo: para convertirse en la religión de la espada, sus líderes limpiaron de inconveniencias los ritos que habrían de oficializar: elmininaron cualquier atisbo de igualdad de la mujer (convirtiendo, incluso, en prostituta a Magdalena), mataron a todos los disidentes del mismo credo, falsificaron escrituras con las cuales se hicieron del centro de Italia. Hasta Garibaldi, Italia estuvo literalmente partida a la mitad por los terrenos que la Iglesia decía haber heredado de Constantino.

En todo el mundo fueron aliados de cuanta dictadura criminal haya existido. Más: en algunos casos, como el nuestro, educaron a esos mismos criminales.

Son furiosos oscurantistas, que le piden perdón a Galileo cuatro siglos después, como posiblemente le pidan perdón a los homosexuales y a las mujeres dentro de cuatrocientos años.

Me dirán que lo que pretende un católico que protesta ante estos casos, es modificar esas políticas nefastas de la institución. Hubo alguien que lo intentó hace casi cinco siglos: Lutero. Modificar el catolicismo es crear otra religión.

Marcelo Fassanelli dijo...

Hola a todos; coincido con Diego en sus apreciaciones; luego de años de protestar contra esta institución de la mentira universal, sus métodos represivos y oscurantistas, como Diego llegué a la conclusión que esto es la Iglesia, institución creada para subyugar, esclavizar e idiotizar las mentes humanas;
desde mi punto de vista no hay curas progres, villeros o del opus dei... todos enseñan la misma mentira, todos, progresistas o ultramontanos, comienzan con el discurso de dios, jesuscristo y loa salvación eterna en el más allá.
Creo que la solución para que esta caterva de sotanas no nos influya más en nuestras vidas cotidianas es, lisa y llanamente, la separación de la iglesia del Estado, eliminación del art. 2 de la Constitución, dejar de mantener el "ejército" de parásitos a sueldo y, entonces, ya no tendremos que preocuparnos por los dichos y "verdades" de estos iluminados... mientras tanto, como dice Diego, la iglesia es esto, nos guste o no.
saludos