jueves, 7 de octubre de 2010

Maradona, la metáfora y la manada


Leo en internet una nota publicada en el diario español El País, llamada "Maradona como metáfora argentina", y,-entre tantas otras curiosidades que iremos desplegando- firmada por dos personas: John Carlin, periodista adde quien aclaran vivió 10 años en Buenos Aires, y Carlos Pierini, a quien presentan como médico psicoanalista argentino. Es interesante prestar atención a esta presentación, porque justamente alude a lo que los habilitaría, les daría la pátina de un cierto saber desde el cual van a hablar: sugeriría que la nota periodística va a estar apuntalada, sostenida desde un discurso psicoanalítico. Cumplo en informar que no es así. La utilización de palabras propias de una disciplina per se no hacen a un texto científico, y, está claro, no hablará "el Psicoanálisis", hablará un sujeto que en todo caso es psicoanalista, y no más que eso, lo cual no lo habilita especialmente para nada que no sea su práctica profesional. Me disculpo por esta larga introducción, pero maradonianamente podríamos decir que, al menos en ésta, el Psicoanálisis no se mancha.

Ahora sí podemos aproximarnos al texto en sí, que no es otra cosa que una expresión de rusticidad y pobreza intelectual,un compendio de prejuicios sociales, políticos, ideológicos enmascarados en la ficción científica, y estructurados en pares de oposición: la Argentina del Centenario, granero del mundo, con un standard educativo comparable al europeo occidental, se convierte así en el Paraíso Perdido, estado ideal que bien podría ser producto de un discurso religioso, por el pecado del populismo, y, en particular, del peronismo. Interesante cuestión, en su inflamado (e infatuado) discurso, la "pareja autoral" de la nota sostiene enérgicamente que la "manada" al endiosar a "seres Ídolos-Dioses" (sic) como Perón, Evita, Maradona, NK y CFK, niega la realidad. ¿Realidad de oligarquía del Centenario obscenamente rica, de los que embarcaban a su vaca camino a París para tomar leche fresca en la travesía ? En todo caso, si de manipular los límites del Psicoanálisis se trata, lo que quedaría bajo el manto de la represión es justamente la causa del enriquecimiento ofensivo de las elites patricias: el laburante. Y la represión no es solamente la acepción freudiana, sino la que instrumentó, entre tantas, el ejército en la Patagonia. ¿Qué pasó acá con la metáfora, Pierini, cayó ante las balas, como esos seres reales, tan reales que necesitó nominarlos como animales de manada ? Haciendo honor a la repetición compulsiva con la que los autores nos iluminaron, también cayó bajo la represión (la freudiana, por la cual ciertas representaciones insoportables para la consciencia son expulsadas al Inconsciente y retornan luego como síntomas, sueños, lapsus, fallidos) la sucesión de golpes de estado, fusilamientos, persecuciones, silenciamientos, culminando con la obra maestra de lo siniestro: las desapariciones. Si estamos analizando desde un dispositivo psicoanalítico, ¿cómo soslayar que cuando los grupos de tarea secuestaban, lo llamaban "chupar"? Todo eso desapareció de su prolijito discurso, Pierini, de la figurita del Billiken "psi" que quiso componer, la idea del eje del mal encarnado en el populismo, el peronismo, todo lo que a usted le huele muy mal, como una hedionda manada de animales salvajes.

Como también desapareció de su discurso el ajuste, ya que estamos embretados en cuestiones del significante, precisemos: el ajuste del cinturón del pueblo durante muchos años por esa corrección política que usted, Pierini (yankee go home, ya no me interesa el gringo) parece añorar: los Mxnxm, De La Rúa, Cavallo, tantos, rigurosos, planificados y serios a su agrado. Si, han costado algunos muertos, es cierto, pero la manada es numerosa. No importa, de todos modos, los éxitos y los fracasos no se miden por cantidad do.e muertos, sino por proximidad al ideal propuesto.

Para finalizar: ¿No será que usted se cree -un poco- una suerte de Maradona con la brillante obra que ha parido?

Porque, visto desde la manada, parece usted iluminarnos, señalándonos el camino correcto, ese que nos llevaría a ser un poquito, apenas un poquito, más a su semejanza, lo que sería como recobrar el paraíso perdido.

P.S.: en mi retina llevo el magnífico gol de Maradona a los ingleses, pero no el de la mano, sino el otro, el de la ética de un deseo indestructible, en el que ni siquiera lo pueden voltear. ¿lo conoce ? porque es ése el que se le valora, al menos en mi barrio.

También podría funcionar como metáfora, ¿no?

Habría más para decir, honestamente, sobre lo escrito. Pero no creo valga la pena, al cabo, cada quien tendrá su concepción del mundo (esa que el viejo vienés llamaba weltanschauung)y de acuerdo a ella vivirá, escribirá, pensará. Dificulto podamos coincidir en algo. Por último: Que feo, para un psicoanalista, hablar de un adicto, y decir que se chupó todo. Fíjese en lo escrito arriba, a lo mejor le resuena. Ah! de "la manada" no me explayé, lo dejé a criterio de cada quien...

6 comentarios:

Ale Samsa dijo...

Realemte muy buen post!
y me recuerda que anoche haciendo zapping, hablaban del artículo del diario y comparaban las opiniones sobre el mismo de Lanata y Feinmann... están cada vez más parecidos!!


y muy bueno el blog!

les dejo un saludo y nos estamos leyendo!


Ale Samsa

--------------
http://www.lakazeta.blogspot.com

Sujeto de la Historia dijo...

Hola Ale
Me alegra mucho te haya gustado el escrito; con mucho gusto nos estaremos leyendo.
Saludos

Mauricio dijo...

Hola sujeto. Me encanto "¿Realidad de oligarquía del Centenario obscenamente rica, de los que embarcaban a su vaca camino a París para tomar leche fresca en la travesía ?", excelente, coincido con lo expuesto, si bien no soy seguidor del fútbol.
Un reconocimiento humilde y sureño, desde Trelew (ciudad que también sufrió chupados y fusilados).

Sujeto dijo...

Hola Mauricio
Agradecido por la lectura y por tus palabras. Ya lo creo que Trelew tuvo lo suyo, cada vez que pisé el aeropuerto me asaltó el recuerdo de la masacre. Y en relación al fútbol, ojalá se hubiera tratado de eso, y no del despliegue de racismo, de odio por lo popular, de la prepotencia del pensamiento único enmasacarado en un discurso científico. Por eso uno salta.
Bueno, nuevamente te agradezco tus palabras y te mando un abrazo

Eva Row dijo...

Sujeto,
muy bueno tu post. Y te felicito por el dominio de caracter al no estallar contra este operativo barato, escrito por dos personas ignorantes y sin vergüenza. Sabemos que Magnetto tiene acciones en el diario, que es muy probable que hayan sido convocados para escribir sobre la metáfora Argentina-Maradona, con el objetivo de destruir eso que significó el fútbol para todos, y la pérdida de un negocio cuantioso para Magnetto. Son tantas las aristas por donde aplastar los dichos de este artículo que me canso sólo de pensar en pensarlas.
Por ejemplo:¿cómo pueden decir que el nivel educativo argentino del Centenario era comparable al europeo occidental? Eso habla de que no saben nada de nada de historia. De haber sabido un poco, le hubieran sacado el jugo para su operativo, porque los europeos no tenían ni mínimamente la educación escolar que se ofrecía en nuestro país a los inmigrantes. Muchos de ellos llegaron en condiciones educativas nulas, analfabetos. Los inmigrantes tenían una cultura de vida que es otra cosa, siendo pueblos dedicados al trabajo. Pero en fin, eso demuestra la falta de cultura de los autores de la nota.
Venir a adjudicarle a los argentinos una extraña disposición cultural a endiosar figuras populistas ¿eso de dónde sale?¿de la mesa de Mirta Legrand? ¿Qué tendríamos los argentinos, que endiosamos figuras a diferencia de otros pueblos?¿Acaso somos distintos a los pueblos europeos?¿A los africanos?¿A los asiáticos? Por favor, esos clichés de las señoras de Barrio Norte no se pueden seguir escuchando, y menos leyendo como texto docto, encima apoyado por el título de un médico que "trabaja" en la Argentina. Por las dudas hay que recordar ese nombre y apellido, para que si por las dudas nos toca en una obra social, estemos prevenidos.

Lo tuyo es muy meritorio y es lo único por lo que ese artículo valió la pena de ser considerado.

Sujeto dijo...

Hola Eva
Creo que por lejos, lo que más me indignó era el pretender usufructuar de una falsa mirada científica para sostener una selección de lo más bajo, burdo e ignorante que se pueda leer.
Y quedate tranquila, no creo que este tipo ejerza la clínica.