sábado, 18 de septiembre de 2010

La máquina que nos odia


La inseguridad es un problema, qué duda cabe. En Argentina, en EEUU, en Europa y en la mayoría de nuestros países insertados, qué remedio, en el mágico mundo capitalista. De eso le habla Sarkozy a su electorado cuando le dan ataques fascistas. A eso se refieren Rajoy y Berlusconi cuando aplauden a su amigo dándole la razón.
Y es inversamente proporcional a la inclusión y el nivel de distribución del ingreso sumado al nivel de protección social que los estados son capaces de proporcionar. Basta un rápido análisis de los números globales de diversos países para comprenderlo.
Esto lo sabe todo el mundo. Algunos están obligados.

Pero aún así podemos encontrar la lista de países medidos por tasa de homicidio cada 100.000 habitantes (http://en.wikipedia.org/wiki/List_of_countries_by_homicide_rate) un índice usado en todo el mundo para medir la inseguridad, que nos muestra que en Argentina desde 2003 la tasa viene descendiendo a ritmo sostenido. También la misma lista pero de la década anterior (http://en.wikipedia.org/wiki/List_of_countries_by_intentional_homicide_rate_to_1999) en donde vemos que fue durante la segunda y más infame de las décadas, con el anterior gobierno justicialista de Carlos Menem cuando estos números aumentaron a niveles alarmantes. Y comprobar que la actual administración los ha llevado a números equivalentes a la década de los '80, allí donde quedaron con Don Raúl Alfonsín.
Las estadísticas publicadas por la Wikipedia, no son falsas, y sobre ellas no se pueden blandir letras en función adjetiva en un intento de negarles derecho a voz. Quizá no importen, aunque si es así es complicado resolver el grave problema que aún tenemos de inseguridad, y que nadie puede negar, porque toda decisión que se toma basada en datos falsos o imprecisos es difícil que tenga buen destino.

La prensa económica española, como El economista o Cinco días, señalan que agencias que dependen del FMI han informado que desde 2009 Argentina ya es el país de Latinoamérica con PBI x cápita más alto de la región, superando a Chile (2º) y México (3º), y que según los mismos analistas al menos en los próximos años esta situación no cambiará. Esto se puede comprobar también en la wikipedia, donde han subido los números oficiales del Banco Mundial de 2009 como las previsiones para el 2010. También me entero, pero por la prensa económica mexicana en este caso, que S&P, Fitch y Mood’y han mejorado la nota de la deuda Argentina con tendencia estable y a la mejora según sus propias palabras, y que JPMoran informó que continúa la tendencia a la baja sistemática del riesgo país.
Es posible que todo esto que la prensa económica del mundo nos relata, explique algunos de los porque de las estadísticas de las que nos podemos informar en Wikipedia sobre la inseguridad en números. Me refiero a porqué es posible llevar adelante políticas inclusivas y de redistribución del ingreso. Estadisticas que por si mismas no explican, aunque están en la base, del cambio de paradigma en educación, con un 6% del presupuesto nacional frente a un 2% del pago de deuda, cuando hace 7 años era exactamente a la invesa. Porque pese a lo que algunos creen, el estado argentino sigue siendo flaco, aún habiendo engordado mucho en los últimos años.

No sé si esto significa algo, pero sí es evidente que los que dicen con total desparpajo que nos están matando, y que el país va cuesta abajo, no dicen la verdad. Algunos incluso no mienten, es lo que viven, pero no es toda la verdad. No sé cuál es la intensión de quienes niegan la realidad antes de cuestionarla o criticarla, pero la consecuencia inmediata de una acción basada en estas críticas es necesariamente negativa. Su consecuencia inevitable es bombardear la parte de la realidad que funciona bien, o se puede mejorar. Y lamentablemente no nos es útil para todo lo que se hace poco, mal, o no se hace.




Rage Against The Machine (en español: odio en contra de la maquina) les pareció el nombre más indicado para el tipo de música y de ideas que pretendían difundir. La "Máquina", según Tom Morello, la cebeza pensante del grupo, representa la globalización, el neoliberalismo, la alienación, el racismo, la brutalidad, la élite y la ignorancia. Rage Against the Machine son bien conocidos por el contenido sociopolítico de sus canciones. Sus letras son rotundas, con un claro posicionamiento en contra del capitalismo y la globalización. De tendencia política de izquierda, este grupo destaca por sus múltiples y concretas iniciativas de protesta y solidaridad con movimientos de reivindicación social.
La bandera del EZLN, es una imagen recurrente en conciertos y vídeos del grupo; De la Rocha viajó a la región al estallar la crisis en RATM.
Este vídeo habla de esto.



3 comentarios:

Sujeto dijo...

Hola Rafa
Menuda pregunta te planteás: la verdad. A lo que uno podría agregar ¿para quiénes? La verdad del cartonero que debe seguir laburando inhumanamente, pero con la AUH puede alimentar mejor a sus hijos, quizá no sea la misma del empresario que maldice las paritarias. Verdades hay muchas: para quien pasa hambre, las estadísticas (tomándolas como ciertas, aclaro)serán una burla, porque habitualmente afectan al promedio; para el que antes ganaba muchísima plata, si hoy solamente gana mucha, es un retroceso.
Lo que sí es innegable es que se están produciendo cambios; tantas discusiones se deben, justamente, a que eso es indiscutible.
Te mando un abrazo

Rafa Hambra dijo...

Sujeto, es que de la nada no se crea nada. Lo bueno de estas estadísticas es que nos demuestran porqué se pueden hacer las políticas inclusivas que vemos en la realidad. No es serio desgarrase las vestiduras por el sufrimiento de los otros si no se crean las bases para solucionárselo. Lo que me entusiasma de nuestra realidad es que esas estadísticas se usan no tanto para exhibirlas, sino para actuar y modificar la realidad. Esa que nos duele.
No sé si la negación de la realidad de la que hablo (de eso quiero hablar en realidad) tiene que ver con eso, con que molesta la demostración empírica de que se puede. Porque los números demuestran que se puede. Y es lo bueno de los números, se quedan callados, oyendo las miríadas de adjetivos e imprecaciones que los políticos lanzan, pero al final, te cantan la justa.
Hoy, recordando “La noche de los bastones largos”, recorriendo esos días, veo coincidencias en algunos discursos que resulta francamente reveladora. Hemos sido necios y en otros tiempos nos han convencido hasta de que Don Arturo era un inútil, los mismos que hoy nos quieren convencer de que el Sol no brilla. Cada día me convenzo más que la resistencia es el signo de nuestros tiempos. Cierto que siempre lo ha sido, pero es que hoy me parece decisiva. Ojalá no seamos pelotudos Nunca Más.

Un abrazo allende los mares binarios,

Eva Row dijo...

Rafa,
muy pero muy interesante este artículo: yo puedo aportar que muchos que viven de un salario y no participan de una actividad productiva importante donde el sindicato haga paritarias para aumentar el sueldo, les cuesta lograr que le aumenten, y puede que sientan decepción. Sabemos que hay mucho abuso de los que toman asalariados, muchas veces en negro, o los contratan sin establecer relación de dependencia. El que vive con un salario que escapa a la regulación debe sentirse mal.
Pero también puedo aportar que desde mi actividad tengo un termómetro bastante significativo. Tengo un pequeño comercio en una zona comercial típica, y veo y siento que la gente tiene plata para comprar. Como hace 40 años que hago lo mismo, puedo decir que es una época excepcional. Hemos salido del cierre de las cortinas de los comercios a esta plena actividad de todos los locales que están ocupados ya desde el 2004 donde empezó la reactivación. La cosa viene sostenida desde que empezó el gobierno de N.Kirchner y no afloja, se trabaja siempre, trabajamos todos.
Por lo que he leído y oído de gente que entiende de números, el capitalismo hoy ha generado tanta riqueza, que no si fuera concentrada, alcanzaría para alimentar y aportar a la vida normal de toda la población mundial.
Se trata solamente de superar el egoísmo de los capitalistas y sus dogmas estúpidos surgidos contra el "estado de bienestar".

Cuando los capitalistas entiendan que los sobrantes de dinero, que es lo que produce las crisis del capitalismo, repartidos entre los que quedan excluídos, no sólo permitirían sobrevivir a los más pobres sino que salvarían al mismo sistema capitalista de las crisis periódicas como las que estamos viviendo, entonces otra luz alumbraría al mundo.

Lentamente el mundo se dirige hacia esa verdad. Los tiempos históricos son mucho más largos que una vida humana. Pero tal vez los jóvenes de hoy alcancen a ver un mundo mejor que el que vivimos. Yo tengo esperanza. La lógica debe imperar algún día, y las comunicaciones tan desarrolladas como sucede hoy en día, van a ayudar a que la lógica se imponga.

El capitalismo sufre crisis cada vez que tiene sobrante de dinero concentrado en pocas manos, o lo que es lo mismo, falta de oportunidades para invertir y mucha ambición. Estas odiosas crisis que vienen de una vorágine de inversiones ficticias por falta de oportunidades reales a la acumulación de dinero, han traído la muerte a millones de personas en el mundo. No puede continuar ésto así. Está siendo cada vez más visible el problema. Y son los mismos capitalistas lo que lo están viendo.