miércoles, 18 de agosto de 2010

Esto no es una pipa

De los animales nos diferencia el lenguaje. Nada más. Ni la inteligencia -que en nosotros es una ventaja de potencia de cálculo, no de calidad- ni el alma, cuya existencia fue dudosa, a lo largo de la historia, en mujeres, esclavos, negros, indios e, incluso, niños. Ni el gregarismo, ni el bipedismo. Lo que nos queda, como ventaja única, es el lenguaje, de una calidad comunicacional infinitamente superior a la comunicación gestual y auditiva de otros animales.

Cuando vemos una imagen, no la entendemos hasta ponerla en palabras. Todo comunicador sabe esto. Una foto no puede, en soledad, ilustrar una nota periodística. Una imagen cualquiera es tan rica en información, que acaba por no informar en absoluto. En la foto, el sentido es libre. El comunicador necesita, por lo tanto, "anclar" uno entre muchos sentidos. Al pie de foto se lo llama, por esa razón, anclaje. Suele ser un ejercicio interesante cambiar mentalmente el anclaje que ha elegido el editor. Sorpresivamente, la "verdad" incuestionable de la imagen, cambia. Magritte jugó con ese extrañamiento cuando volvió protagonista de la más famosa de sus obras, no al cuadro, sino al anclaje.

La televisión supo explotar su ventaja cualitativa sobre la fotografía. Una secuencia de fotos (un video) puede narrar una historia. Y puede generar una convicción absoluta en el espectador de que aquello que está viendo es la verdad. Existe el mito muy arraigado de que las imágenes no mienten. Lo cual es cierto. La otra parte de la frase debería ser: las imágenes no dicen la verdad. Porque sólo se puede mentir o nombrar con palabras.

Esa es la razón por la cual omitiré los videos (aunque podrá verlos siguiendo los links), y me limitaré a relatar y contextualizar lo que veo. O lo que creo ver.

Barrabravas en el INDEC

Una historia que sirvió para ejemplificar la violencia de las huestes K, fue aquella en que un grupo de jóvenes interrumpió de malos modos la presentación de un libro sobre el INDEC. ¿Ocurrió eso?

Viendo detenidamente el video, encuentro que los "barrabravas" intentan formular una pregunta, dos veces. Los asistentes a la presentación se indignan por la interrupción pero, sobre todo, por el cuestionamiento, y los "barrabravas" son empujados, golpeados e insultados. Cuando ya se encuentran en la puerta, saliendo del lugar, desde un costado -izquierda de la pantalla- les arrojan dos sillas. Usted podría tener la impresión, sin embargo, de que los violentos son los golpeados, y no los golpeadores.

Muertos de frío

Hace unas semanas, en días de frío intenso, faltaba gas en algunos colegios porteños. Sin embargo, TN decidió recorrer las provincias más pobres. ¿Cuándo lo decidió?. En un informe relatado con adjetivación lacrimógena, Julio Bazán nos contaba que en Misiones hay gente que se calienta con estufas a leña. Que las provincias más empobrecidas de nuestro país carecen de gas natural. Que el frío, en definitiva, pega con fuerza entre los pobres. Lo que no nos contaban, era que el informe fue grabado en 2005, que fue esta administración -y no las anteriores- la que empezó la construcción de un gasoducto para solucionar precisamente ese problema, a saber: que todas las administraciones apañadas por Clarín ignoraron sistemáticamente todo lo que estuviera lejos del Conurbano. Sin embargo, usted podría tener la impresión de que el gobierno nacional ha deteriorado las condiciones de vida de los entrevistados.

A narizasos en los puños.

Hace años, El Chavo del ocho intentaba conservar su orgullo explicando que había sido él quien la había emprendido a narizasos contra los puños de su adversario. Esto fue, ni más ni menos, lo que nos contó Clarín. Si nos molestamos en situar en contexto a los antagonistas, tenemos a un neonazi largamente conocido en los juzgados. Soaje Pinto se autoproclama nazi, sin considerar que ello afecte a su buena honra. Por el otro, Daniel Reposo, jefe de la Sindicatura General de la Nación y, como tal, contralor en las irregularidades administrativas y jurídicas de Papel Prensa. Soaje Pinto la emprende a golpes de puño contra Reposo, a raíz de lo cual se fractura un dedo. ¿Qué es noticia para usted, lector?. Créalo: la noticia es que Reposo le fracturó un dedo a Soaje Pinto. Algo que es rigurosamente cierto, aunque tal vez tendencioso. Ambos, Soaje Pinto y Daniel Reposo, acuden a la mediación judicial. El juez sabe que el caso se resume a dos testimonios cruzados e irreconciliables. No hay lesiones reales, sino intención de entorpecer la labor estatal. Suspirando, con dosis infinitas de cansancio y hartazgo, pide a ambas partes - no sólo a Moreno- discutir civilizadamente.

Patota Moreno.


El relato anterior pretende contextualizar la última y más mentada agresión de Moreno. El anclaje, esta vez, resulta llamativamente pulcro. Ascético. No hay ningún intento de contextualizar las imágenes. Moreno deposita unos guantes en un escritorio, y eso mismo nos comunica el telegraph. ¿Por qué, esta vez, no contextualizan? Porque entonces, querido lector, usted entendería.

Entendería a qué se refiere Moreno cuando dice "traje guantes, porque si no, algunos miembros del directorio se lastiman...", en clara referencia al dedo que se quebró Soaje Pinto. Y que propone una discusión civilizada (con guantes en lugar de puños desnudos), para burlarse del magro triunfo de Soaje Pinto en tribunales.

Entendería que los guantes eran de utilería. Entendería que se trata de la humorada de una persona sin demasiadas ganas de contemporizar con delincuentes.

Entendería que el motivo de la sesión era quitarle al Estado su participación en Papel Prensa.

Entendería que lo más grave de la reunión son cuatro gritos, que le ahorran al Estado millones de dólares pero, sobre todo, buscan justicia.

Entendería que el representante del Estado, lector, trabaja para usted. Y tal vez llegue a entender la paradoja de que los mismos que apelaron a la violencia para robar la propiedad de una empresa, hoy denuncien ser las inocentes víctimas de un gritón.

Autor: Diego E

8 comentarios:

Eva Row dijo...

Excelente Diego, una clase magistral. El anclaje, para recordar siempre. El mecanismo de la manipulación radiografiado. Me asombró. Gracias.

Sujeto de la Historia dijo...

Hola Diego
Muy buen desenmascaramiento, desmontaje de la escenografía del engaño. Vale estar prevenido.
Saludos

Diego E. dijo...

Como se perdieron los links en la transcripción, los agrego:

Otra versión sobre el caso Noriega (presentación del libro sobre el INDEC)

El video sin los recortes de TN.

Un informe sobre el informe de Julio Bazán.

Y, finalmente, el video de Moreno en Papel Prensa.

Diego E. dijo...

Eva y Sujeto de la Historia, gracias por opinar.

Lo que me asombra de este tema, es que si bien existen estas herramientas de manipulación, existen muchas más herramientas para desnudarlas. Me cuesta entender que tanta gente caiga sin molestarse en cuestionar lo que está viendo.

Hay casos sobre los cuales no quise escribir porque dan vergüenza ajena.

Uno de ellos, el de Chiche Gelblung denunciando "la mafia de los carritos". Lo vi hace unos meses haciendo zapping, y me detuve porque no daba crédito a mis ojos (y oídos).

Fue así: la producción del programa fue a una plaza en la que había algunos carritos desvencijados, todos con la habilitación municipal vencida porque, como se sabría después, la municipalidad no renueva habilitaciones desde hace unos años.La producción llevó e instaló un carrito que se veía como un Porsche 911 junto a cuatro citroën 2cv chocados. En minutos se armó un alboroto de puesteros que llamaban por celular, mientras el zócalo intentaba asustar contándonos que la mafia se sentía invadida.

Minutos después, llega un inspector municipal, que les explica que tienen que abandonar el lugar, por no estar habilitados.

La conclusión del programa fue que los puesteros de los carritos eran unos mafiosos que actuaban corporativamente.

Todo, por supuesto, mechado por zócalos tremendistas y música de cine catástrofe.

Algo similar se vio en aquel programa en que M.L. Santillán nos contaba que los indicadores económicos de "hoy" metieron miedo: las AFJP fueron estatizadas y hay "un gran signo de interrogación" y, como en una vieja serie de Batman, para que nos sintamos tan idiotas como ellos nos consideran, apareció un gran signo de interrogación en pantalla, con música de terror.

Y como esas hay cientos. Casi en cada informe que presentan pueden verse esas manipulaciones. No es difícil.

Bob Row dijo...

Diego E. : Un placer de lectura este post. Y una clase de periodismo: encuadre teórico, contexto y desarrollo de casos; con un lenguaje accesible y sin adjetivaciones grandilocuentes. Confirma -por si hacía falta- que la verdadera información pública está cada vez más lejos de los medios tradicionales.

Diego E. dijo...

Bob, gracias, sobre todo por notar lo del lenguaje accesible, algo que siempre intento.

Y doy fe de que se puede estar muy bien informado sin tomar como fuente primaria a los medios tradicionales.

Sin embargo, esa es una charla que creo que la blogósfera se debe a sí misma. El lugar de los propios blogs en el universo informativo. Pero para más adelante.

Rafa Hambra dijo...

Un muy refrescante análisis sobre noticias, o mejor dicho, sobre algunas miradas que se han impuesto sobre éstas. Lo más interesante de la entrada me pareció la puntualuzación que ha hecho Diego E. en su comentario. Algo que me genera interrogantes permanentemente es porqué tanta gente compra opiniones enlatadas. Es verdad que puedo responder que es más fácil repetir lo que otros han pensado por vos, pese a no estar condenado por ningún dios,
porque elaborar tu propia opinión requiere primero un pequeño esfuerzo de recopilación de información, cruzamiento de datos y luego análisis.
El último correo que he recibido hablaba de un supuesto funcionario público, que incluía hasta su DNI para darle credibilidad, en el que se hablaba de terribles negociados y de las miríadas de dólares que se volcarían sobre el congreso para no eliminar las retenciones, en sólo 5' lo respondí con enlaces que demostraban que sólo era Spam, y que además de que todo lo que allí se decía era absolutamente inverosímil, y a poco de leerlo era imposible creer que aquello podía ser cierto, con un mínimo esfuerzo de busqueda, Google mediante, uno encontraba que eso era flaso de falsedad total, que hasta el dominio del supuesto correo del trancero arrepentido era falso.
La parte negativa de esto, es que lamentablemente son muchos, pero muchos los que prefieren que otros se equivoquen por ellos. Decidir por uno mismo implica quedarte sin nadie a quien echarle la culpa. Y esto pasa mucho en política, que es finalmente de lo que estamos hablando: hay mucha gente que se acomoda en el escepticismo, porque es algo les garantiza no equivocarse. Les garantiza que siempre la culpa será de otro.

Diego E. dijo...

Rafa, mi respuesta a ese interrogante es parecida, pero incompleta y con varias lagunas.

Yo apunto más a nuestra característica gregaria y a la comodidad entendida como confort. Seguramente Sujeto de la Historia pueda hilar mucho más fino en esto, pero hago un intento preliminar:

El reenvío de mails basura, que no es más que otra forma de reproducir noticias basura, permite a mucha gente sentir que forma parte de un grupo. Y eso es siempre confortable. Se atribuye ese comportamiento a los adolescentes, pero no creo que los adultos escapen a esa necesidad de formar clanes.

Y, cuando alguien "de afuera" aparece con un cuestionamiento, no importa cuán racional sea. Es el agresor, y es el crispado. Es el que viene a disolver el grupo. En ese mundo, tiene lógica que una oposición berreta y una banda de mercenarios periodísticos insulte continuamente a la "yegua", la "conchuda", y la crispada y soberbia sea una mujer que dice a cada rato en sus discursos: "humildemente les pido"... "les pido humildemente...".

Y toda esa reproducción de noticias basura es un juego inocente para cada uno de los minúsculos actores, con enorme capacidad de daño a largo plazo. Pero quienes funcionan como repetidoras, no necesariamente se han detenido a pensar en lo que reproducen. Un caso paradigmático fue la reelección de Menem. Menem no tenía defensores. Los mismos que reproducían noticias basura (que lo eran porque nunca cuestionaban su política, sólo su honestidad) terminaron votando por él.

En definitiva, creo que esa reproducción, que magistralmente definió Escudé como "activo snob", responde a un sentido de pertenencia.

Nada de que asustarse tampoco. Al fin y al cabo, muchos de nosotros -y hablo por mí- llegamos a los blogs tratando de entender si éramos los únicos que veían la realidad de otra manera. Esto es, también, una forma de gregarismo.

Claro que saberlo no soluciona nada.