martes, 21 de julio de 2009

A un año de la noche cleta

Van un par de reflexiones cortitas con respecto a uno de los temas excluyentes de los últimos días: el aniversario del rechazo de la resolución 125 por parte del senado. Y lo primero que debo decir es que la pifié en mis expectativas.

Luego del voto negativo del vicepresidente yo, como otros, le auguraba poca duración a la súbita fama que había conseguido, y sin embargo ahí está, convertido en uno de los presidenciables opositores (mientras sigue siendo vicepresidente, por absurdo que parezca) para 2011. Y me equivoqué también con Buzzi, que lejos de haberse quedado solo sigue ahí, cañoneando al gobierno como le gusta y careteando, sin que se le caiga la cara de vergüenza, con supuestas posiciones progresistas.

Y me equivoqué, porque evidentemente la coherencia le importa un rábano, picante o no, a la mayoría del país. Lo único que parece importarles a quienes no consideran a ambos personajes como impresentables y como socios peligrosísimos es que son opositores. Parece increíble, pero el peso del meopongoaltodismo en las decisiones de numerosas personas es tal que aún reconociéndolo como una fuerza de tener se lo puede menospreciar. El gran valor de Julio César Cleto Cobos y de Buzzi es haberle asestado un gran golpe al gobierno. No importa que el modelo que propongan de facto no sea sino una vuelta a los parámeros noventistas, con lo que eso significa para los que menos tienen; no importa que traicionen a sus socios (la FAA dice defender a los pequeños productores, mua ja ja): importa pegarle a la loca fanática de Vuitton y a su tiránico esposo, según gustan de definirlos.

Pero no importa: ahí está Pino Solanas para defendernos. Tengo miedo, nene.

PS: "Noche cleta" es copyright de La Bloguera.

1 comentario:

Eva Row dijo...

Y sí, yo también tengo miedo Comandante Cansado. Miedo de vivir con gente tan hipócrita, idiota o manipulada, a mi alrrededor.
Los gobiernos siempre nos arruinaron económicamente. Por primera vez un gobierno nos saca de la peor crisis propia, nos devuelve la actividad y el trabajo, luego permite sobrevivir a la peor crisis internacional sin que se note, y la gente los expulsa sólo porque Clarín decicidió apoyar a sus enenmigos.