Hace tres días los ciudadanos ejercieron, a través del voto, la soberanía popular; después de un proceso signado por una larga campaña de agresiones, divisiones estériles y discusiones bizantinas, que no aportaron nada positivo para la calidad de nuestras instituciones democráticas.
No podemos dejar pasar este recordatorio, de quien fuera conductor del movimiento nacional justicialista, para refrescar la memoria de los peronistas en particular y de los argentinos en general, de algunas de las enseñanzas del tres veces presidente de los argentinos.
Gobernar es persuadir
Gobernar no es mandar: mandar es obligar, gobernar es persuadir. Y al hombre es mejor persuadirlo que obligarlo. Esa es nuestra tarea: ir persuadiendo a todos los argentinos para que comencemos a patear todos para el mismo arco; es decir, hacia los objetivos de nuestro país y hacia las necesidades de nuestro pueblo. Hasta entonces, hay que trabajar, no hay que politiquear.
Cultura Política
La política, hoy, ya no son dos trincheras en cada una de las cuales está uno armado para pelear con el otro. Este mundo moderno ha creado necesidades, y los pueblos no se pueden dar el lujo ya de politiquear. Esos tiempos han pasado; vienen épocas de democracias integradas en las que todos luchan con un objetivo común, manteniendo su individualidad, sus ideas, sus doctrinas y sus ideologías, pero todos trabajando para un fin común. Ya nadie puede tratar de hacer una oposición sistemática y negativa, porque los países no pueden ya aguantar una actitud política semejante.
La Democracia que supimos conseguir
Los tandilenses hemos vivido intensamente estos 26 años de vida democrática; con avances y retrocesos, han pasado presidentes de distintos partidos políticos, gobernadores e intendentes, diputados, senadores nacionales y provinciales, concejales en cada ciudad del país. Crisis económicas globales y propias han sido superadas por los gobiernos que hemos elegidos democráticamente.
Hoy nos encontramos ante peligros y desafíos que los gobiernos deberán afrontar con la colaboración de todos, buscando tanto el oficialismo como la oposición los consensos que sean necesarios para avanzar en las soluciones que nuestra gente reclama y se merece.
Trabajar por el bien común
Perón les decía a los gobernadores en 1973: Yo he estado en Europa en la época de la reconstrucción, y he visto en cada uno de los países que he podido visitar y conversar con la gente, el esfuerzo que se ha realizado y el gran espíritu de unidad con que unos y otros, tanto los conservadores como los comunistas, se han puesto a trabajar todos para reconstruir su país. A ninguno se le ha ocurrido hacer un tipo de política opositora y cerrada. Es decir, se ha llegado por obra de las circunstancias a formar una democracia integrada en la que cada uno es parte de un organismo que trabaja con un solo objetivo: reconstruir el país.
El pueblo se ha expresado con claridad este 28 de Junio: el oficialismo como la oposición deben tomar nota del mensaje, sin beneficio de inventarios ni mezquindades de facciones.
Todo en su medida y armoniosamente
Tenemos que volver a la Grecia de Pericles, donde en cada frontispicio había una leyenda que decía: Todo en su medida y armoniosamente.
El Gral. Perón estaba empeñado- en su regreso del exilio- en una tarea política: llamar a todos los políticos, cualquiera sea su ideología y cualquiera sea su orientación, para que se pongan en esta obra, que será la tarea común.
Nosotros los argentinos-de cualquier color político- debemos afrontar los desafíos de este siglo XXI.
Un Legado para todos
El legado de Juan Domingo Perón, cuyo único heredero es el pueblo, es un faro que puede iluminar las soluciones que nuestros gobernantes y legisladores encontraran para avanzar en la solución de los problemas que aquejan a los ciudadanos argentinos; a quienes en última instancia se rendirá cuenta.
No podemos dejar pasar este recordatorio, de quien fuera conductor del movimiento nacional justicialista, para refrescar la memoria de los peronistas en particular y de los argentinos en general, de algunas de las enseñanzas del tres veces presidente de los argentinos.
Gobernar es persuadir
Gobernar no es mandar: mandar es obligar, gobernar es persuadir. Y al hombre es mejor persuadirlo que obligarlo. Esa es nuestra tarea: ir persuadiendo a todos los argentinos para que comencemos a patear todos para el mismo arco; es decir, hacia los objetivos de nuestro país y hacia las necesidades de nuestro pueblo. Hasta entonces, hay que trabajar, no hay que politiquear.
Cultura Política
La política, hoy, ya no son dos trincheras en cada una de las cuales está uno armado para pelear con el otro. Este mundo moderno ha creado necesidades, y los pueblos no se pueden dar el lujo ya de politiquear. Esos tiempos han pasado; vienen épocas de democracias integradas en las que todos luchan con un objetivo común, manteniendo su individualidad, sus ideas, sus doctrinas y sus ideologías, pero todos trabajando para un fin común. Ya nadie puede tratar de hacer una oposición sistemática y negativa, porque los países no pueden ya aguantar una actitud política semejante.
La Democracia que supimos conseguir
Los tandilenses hemos vivido intensamente estos 26 años de vida democrática; con avances y retrocesos, han pasado presidentes de distintos partidos políticos, gobernadores e intendentes, diputados, senadores nacionales y provinciales, concejales en cada ciudad del país. Crisis económicas globales y propias han sido superadas por los gobiernos que hemos elegidos democráticamente.
Hoy nos encontramos ante peligros y desafíos que los gobiernos deberán afrontar con la colaboración de todos, buscando tanto el oficialismo como la oposición los consensos que sean necesarios para avanzar en las soluciones que nuestra gente reclama y se merece.
Trabajar por el bien común
Perón les decía a los gobernadores en 1973: Yo he estado en Europa en la época de la reconstrucción, y he visto en cada uno de los países que he podido visitar y conversar con la gente, el esfuerzo que se ha realizado y el gran espíritu de unidad con que unos y otros, tanto los conservadores como los comunistas, se han puesto a trabajar todos para reconstruir su país. A ninguno se le ha ocurrido hacer un tipo de política opositora y cerrada. Es decir, se ha llegado por obra de las circunstancias a formar una democracia integrada en la que cada uno es parte de un organismo que trabaja con un solo objetivo: reconstruir el país.
El pueblo se ha expresado con claridad este 28 de Junio: el oficialismo como la oposición deben tomar nota del mensaje, sin beneficio de inventarios ni mezquindades de facciones.
Todo en su medida y armoniosamente
Tenemos que volver a la Grecia de Pericles, donde en cada frontispicio había una leyenda que decía: Todo en su medida y armoniosamente.
El Gral. Perón estaba empeñado- en su regreso del exilio- en una tarea política: llamar a todos los políticos, cualquiera sea su ideología y cualquiera sea su orientación, para que se pongan en esta obra, que será la tarea común.
Nosotros los argentinos-de cualquier color político- debemos afrontar los desafíos de este siglo XXI.
Un Legado para todos
El legado de Juan Domingo Perón, cuyo único heredero es el pueblo, es un faro que puede iluminar las soluciones que nuestros gobernantes y legisladores encontraran para avanzar en la solución de los problemas que aquejan a los ciudadanos argentinos; a quienes en última instancia se rendirá cuenta.
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