Hace más o menos treinta años Torres del Sel le ponía su MI a MIDACHI. Un grupo supuestamente cómico que durante tres décadas no hizo más que reirse del otro, de lo otro, del distinto. A través de burdas imitaciones, chistes de dudoso gusto y descalificación sistemática de la mujer no lograron más que reproducir un humor ramplón y sin un atisbo de inteligencia; aggiornamento democrático -el grupo apareció en 1983- del tristemente célebre y festejado teatro sofovichiano.
Pero hoy el disfraz cambió Del Sel: ya no la Tota o Mercedes Sosa, ahora, el de político. Porque el cómico Del Sel -y se notó- no fue un político durante la campaña sino que hizo de político. Sin avisarnos continuó actuando -en este caso sin DACHI- ante las cámaras, aunque con la velada pretensión de ser tomado en serio.
Fijensé qué notable. Una de las acepciones de PRO es -según la RAE- por o en vez de. No es extraño entonces que Macri haya elegido a un cómico en vez de un político. Que procure hacernos pasar a un humorista por un político. Y si uno observa con cierto detenimiento el PRO no es otra cosa. Es un conjunto de empresarios que oculta sistemáticamente su ideología, es decir, en vez de decir lo que son dicen lo que no son. Note el lector lo paradójico -lo realmente importante-, esconden mostrando.
Para finalizar, un rasgo más del PRO, según la RAE: indica movimiento o impulso hacia adelante. No lo digo yo, pero lo advierto. El PRO no tiene pasado. Es un grupo de personas inmaculadas que no han sido rozados, siquiera, por el barro de la historia. Y es ahí donde la elección del cómico de tercer orden se comprende: él la hizo laburando, nunca tuvo nada que ver, está limpio.
Auguro que el lunes o martes nadie tenga que escribir que Santa Fe da asco.
Manuel Quaranta
Lic. en Filosofia (Docente UNR).
2 comentarios:
el pro inmaculados ?? inmaculados de que ?? no me haga decir cosas que no quiero por favor!
Entendió la nota?
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