domingo, 24 de octubre de 2010

Una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa

A ver si me explico, el apoyo a ciertas políticas, la militancia empujada por el asco (o el temor) a las alternativas no pueden obscurecer la comprensión de qué hay de un lado y del otro. Que la oposición a este gobierno nos haga correr un sudor frío por la espalda no implica que el gobierno sea mucho más que un manojo de algunas buenas intenciones, una segunda línea plagada de impresentables y algunas alianzas (intelectualmente deshonestas) casi contra natura. La caracterización del momento (y el momento histórico, como concepto, SI es MUY importante reconocerlo, ver si no lo que Trotzky decía y que mi pereza me impide buscar) hizo que uno eligiera de qué lado de la trinchera de clase debía ponerse: x ej, 125, Ley de medios, AUH, etc.
En este caso, también: las patotas no defienden solo un modo de hacer sindicalismo, como nos bombardea la prensa burguesa, Las patotas defienden al Capital (sí, con mayúsculas, como categoría). Y ahi, la zanja también es clara y visible. El gobierno puede morigerar la virulencia de las patotas, lo que no puede dejar de hacer es dejar de defender al Capital. Como ya no soy trotzkysta también puedo agregar: no todo desarrollo capitalista es igual. El capitalismo agro financiero, el más dinámico de esta etapa, es eminentemente reaccionario y excluyente, el capital industrial, aún en formaciones económico sociales periféricas, es más inclusivo y progresista. Todo esto con todos los grados y matices concebibles, claro. Como la toma del poder por parte de la clase obrera no está a la orden del día, se trata de oscilar, de moverse entre el apoyo a líneas políticas burguesas que promuevan ciertos grados de inclusión, mejoras, reformas por un lado, y resistir, al interior de ese bloque al castigo que el capital impone a nuestras vidas y su necesidad de miserabilizarlas en la desesperada lucha por contrarrestar el rendimiento decreciente de la tasa de ganancia aumentando la tasa de explotación, plusvalía que le dicen. Mis amigos trotzkystas (porque siguen siendo mis amigos) son ciegos a los matices, y eso los emparenta con la adolescencia, es una verdad amarga, pero constante. Lamento, por ellos, que cuando el Hugo pelea por las condiciones laborales de camioneros tercerizados no estén de ese lado, justificándose en el pasado del camionero de mar del plata. Como si la mejora en las condiciones de vida de un trabajador no representara nada si no viene de la mano del arcángel Gabriel. Pero asimismo me encontrarán de su lado cuando asumen las luchas que las actuales conducciones obreras no quieren, saben o pueden dar. BOB ! Espero tus comentarios !

17 comentarios:

Rafa Hambra dijo...

Muy bueno Udi, se puede decir más alto pero no más claro. Como decía mi cafetero y cantautor de cabecera: a mí me pasa lo mismo que a usted.
Si me lo permite, pongo mi firma al lado de la suya...

Escribidor dijo...

Comparto todo lo que decis. Todo lo que beneficie al pueblo trabajador debe ser eivindicado y todo lo que lo perjudique debe ser criticado. Esa es la linea sobre la que hay que discutir.
Un abrazo!

Udi dijo...

Gracias !
Un abrazo

Sujeto de la Historia dijo...

Hola Udi
Muy de acuerdo con vos.
Con los trotskistas me pasa que, compartiendo muchas cuestiones: la solidaridad, la idea de una sociedad más justa, la dignificación del hombre, lucha por los derechos de las minorías y tantas otras cosas, hasta que llegás a su particular forma de exigir "todo o nada" para quedarse con las manos vacías.
Me pareció excelente el artículo de ayer de JP Feinmann en la contratapa del Página, donde justamente se refiere a los matices que mencionás y que, además distingue el que "te defrauda" (p/ej. el gobierno nacional) del enemigo (la derecha).
Un Abrazo

Diego E. dijo...

Plenamente de acuerdo.

Casualmente -o no - pensaba recomendar el mismo artículo que recomienda Sujeto de la Historia: el del domingo, de J.P.Feinmann.

Ahora, una muerte ha vuelto trágicas las discusiones que, por lo general, son risibles, entre simpatizantes del oficialismo y grupos de izquierda: se le empieza criticando al gobierno su defensa del capital. Cuando finalmente queda claro que ni los votantes ni el propio oficialismo pretenden más que un reformismo bastante tibio, entonces se le recrimina su escaso espíritu revolucionario.

Pero puedo disculpar la absoluta falta de sutilezas analíticas en un adolescente. Que gente ya entrada en años siga el mismo derrotero discursivo, sólo puede adjudicarse, en cambio, a la mala leche.

Anónimo dijo...

Cómo se puede "defender" el manejo sindical de Moyano? Dónde está la democracia en la CGT? Esta es la nueva corriente sindical? Acaso me están cargando? Es una broma de mal gusto?
Tengo que apoyar a Moyano porque hace algo QUE DEBERÍA HACER por el cargo que posee? El secretario general de la CGT no DEBE defender a los trabajadores? Parece que vivimos en el mundo del revés ...

Udi dijo...

Diego E., Sujeto, Escribidor, Rafa: ¿Ven? a lo que dice el anónimo de las 04:52 me refería. la conducta adolescente en política es pensar que Marx nunca leyó a Maquiavelo.
¿Dónde estaban los partidos de la izquierda que dice representar a los trabajadores cuando los camioneros (con su dirigencia) bloqueaban las puertas de Clarín o Techint reclamando por los compañeros tercerizados?
El voluntarismo - con perdón - "maradoniano" que no le importa contra quién juegue, siempre sale a la cancha igual. La ceguera voluntaria a reconocer el "Momento". La estulticia para ver que si debilitamos a las corporaciones estamos ayudando a crear condiciones objetivas posteriores mejores para luchar contra los que hoy están momentáneamente enfrentados a ellas, y que mañana - pero esto nadie lo niega - se volverán contra nosotros. Incapacidad de distinguir las contradicciones en el seno del enemigo. Pensar que "todo es lo mismo". Infantilismo, bah, que cree que el burócrata (porque todos lo son, nadie lo niega) que pelea contra una fracción del capital es igual al burócrata aliado al capital.
En fin, y para resumir: esa postura no piensa, como nosotros, que el compañero que piensa distinto en este momento sigue siendo un compañero, para esa forma de pensar las Madres y Abuelas son traidoras, y basta leerlo en su prensa, desde hace varios años, no de ahora.
Salud y Resistencia

Diego E. dijo...

A veces pienso que los trolls aparecen para ilustrar nuestras hipótesis.

.daNi MiraNda. dijo...

.

el troskismo bajo ningun punto de vista dice que el oficialismo y su oposicion de derecha son lo mismo
justamente, sus diferencias, son lo que nos permite caracterizar un gobierno nacional que dice ser progresista, que se vale de las causas populares, de los ddhh, para meterse en el seno del movimiento popular, y mientras tanto hacerle el juego a la derecha.

a mi hasta el mas peronista de mis amigos, ha tenido q reconocerme que en general en las luchas obreras, ha sido por la organizacion de base de trabajadores, q le han IMPUESTO a los sindicatos y al gobierno sus condiciones, que se han conseguido reapertura de paritarias, reincorporacion de los trabajadores, etc

aca nadie le da razon a la derecha, son una basura, pero creo q hasta vos lo pones, q la derecha sea una mierda, no hace q el actual gobierno sea un manojo de buenas intenciones

ponerse a la izquierda de la ultraderecha no te hace de izquierda, como compararse con videla, no te hace la madre teresa de calcuta

le corresponde a este gobierno, tomar responsabilidad de los hechos ocurridos, como le correspondia antes de los sucesos del miercoles, asumir su responsabilidad en las alianzas q forma con las patronales y las burocracias sindicales, en contra de los trabajadores, para defender los intereses del capital

esto no es simplemente "politica" asi en abstracto y tirado al aire, se trata de las condiciones de vida de millones de personas, que son oprimidas efectivamente por este sistema, q son ninguneados, tercerizados, despedidos, maltratados a su antojo, patoteados cuando quieren ejercer su legimito derecho de reclamar,
se trata de q las condiciones de vida no mejoran en la realidad, y esta situacion esta cuidada no solo desde la manipulacion mediatica sino tambien desde el interior mismo de los espacios de produccion, q tienen sindicatos cooptados por el oficialismo, q no van a ir en cntra de los intereses del capital, y por lo tanto, no van a representar a los obreros, q es justamente su trabajo, y de hecho q estan directamente organizados para reprimir las luchas


y el asesinato de un compañero, ha demostrado lo lejos que estan dispuestos a llegar

no apoyamos al kirchnerismo simplemente porque no defiende los derechos de los trabajadores, va en contra de ellos, y punto

eso no quiere decir q digamos q oposicion de derecha lo haga, esas polarizaciones no son nuestras, sino del oficialismo

somos un partido obrero, defendemos la causa obrera, eso no es adolescente, es clarificacion politica

quedarse con el menos peor, con la tibiesa de apoyar al capital industrial porq es mas "progresivo e incluyente" (donde pregunto adema) no se donde ni por que resulta mas "adulto"

Udi dijo...

daNi: gracias por discrepar sin agredir. Pero, por favor, no ofendas mi inteligencia. Cuando digo que "no todo es lo mismo" no comparo a Videla con la Madre Teresa (entre () qué mal que me cayó siempre esa vieja).
Digo que la toma del poder por la clase obrera es algo que no aparece como inmediato. Mientras tanto, si la AUH puede ayudar a que algunos millones de chicos tomen leche, seguro que no me contará entre sus detractores.
Por otra parte, el párrafo final dice claramente de qué lugar de la divisoria de clase me pongo.
Entonces: no es lo mismo AUH que -13 % en salarios y jubilaciones.
Esa distinción establezco. Y no me engaño con el kirchnerismo, de hecho, todos los que escriben y comentan en lo que se ha dado en llamar la blogósfera "k" lo saben.
Los límites de un desarrollo capitalista autocentrado son hoy mucho más estrechos que hace 40 años, la realidad lo prueba a cada rato. Pero la alternativa obrera y revolucionaria se hace esperar para generar masa crítica. Entonces, enfrentar al capital más reaccionario, apoyando tácticamente al capital industrial, generador de puestos de trabajo (¡Más Proletariado Industrial!) y mejor pagos que el de peón rural, no me parece contrarevolucionario. Siempre que tengamos en claro que libramos una doble lucha: "se trata de oscilar, de moverse entre el apoyo a líneas políticas burguesas que promuevan ciertos grados de inclusión, mejoras, reformas por un lado, y resistir, al interior de ese bloque al castigo que el capital impone a nuestras vidas y su necesidad de miserabilizarlas en la desesperada lucha por contrarrestar el rendimiento decreciente de la tasa de ganancia aumentando la tasa de explotación"
Salud

leiv dijo...

Udi, debo coincidir con usted, esta vez, salvo en la fe incesante la ley (?) de la tendencia decreciente de la TDG (capítulo aparte merece esta discusión: según quién la mida y desde cuando empiece a contar, la TDG cae o no... torturar los números hasta que confiesen no suele ser una buena práctica).

Tecnicismos out, entiendo que nos encontramos permanentemente en esta disyuntiva de no poder apoyar a un partido como el FPV por motivos pre-expuestos ni tampoco a mesiánicas ideas de revolución social (por la cual, ojo, luchamos todos los días un poco). En mi fuero íntimo quisiera tener la convicción suficiente como para apoyar alguna causa sin peros; en el fondo envidio a los kirchneristas (y también a los trotskistas).

En vez de ello, cargamos con el karma de ser un tanto más preguntones y dubitativos, lo que nos obliga a ser, ya lo ve, criteriosos con cada instante de la historia (y con cada política K, para ponerle sustancia a todo esto). Y ahí es donde concuerdo plenamente: si la AUH salva del hambre a un par de millones de pibes, la voy a apoyar de cualquier manera. "Agudizar contradicciones" me parece una boludez supina.

En mi propio terreno, ayer me enojaba con una compañera investigadora que decía que "las becas del Conicet las paga el BID y endeudan al país". Los 2000 nuevos becarios anuales (me incluyo) que entran al sistema de CyT son difícilmente comparables con los menos de 100 que entraban por año hasta 2003. "¡Pero con plata del BID!", me replica. Sinceramente no me importa cómo se financia esa política: ahora hay más de 7000 tipos formándose y pagados por el Estado (más los que se fueron graduando).

Finalmente: su tesis de un capital industrial con empleo y generación de valor... la discutimos cuando quiera.

Acá tiene evidencia en contra de gente muy seria.

Saludos

Jack Celliers dijo...

Comentario medio marginal: estoy de acuerdo con que no todo desarrollo capitalista es igual, y también con que la llamada "izquierda trotskysta" no lo ve con claridad.

Sin embargo, no vendría mal recordar que la difrenciación entre los distintos tipos de desarrollo burgués, las distintas caracterizaciones entre los diferentes proyectos burgueses (fascismo, democracia liberal, populismo, etc.) fue detallada precisamente por Trotsky.

En polémica contra los stalinistas durante la Alemania de Weimar, Trotsky se empeñaba en dejar claro el carácter especial de ciertas formaciones políticas burguesas, como el fascismo.

La falta de diferenciación de matices no se debe al "trotskysmo", entendido como el marxismo expuesto por Trotsky, sino simplemente a la falta de formación de la enorme mayoría de la militancia trotskysta, que a veces parece no haber leído de Trotsky ni media palabra.

Diego E. dijo...

Siguiendo la línea de Jack: la definición misma de capitalismo es de Marx.

Y J.P. Feinmann dice a menudo que el principal problema de Montoneros era que no habían leído a Marx.

Sin embargo, conozco buenos lectores, con sentido crítico cuando se trata de abordar un corpus teórico, que por alguna razón desconectan esa capacidad cuando se trata de hacer un análisis descarnado de la realidad. Estos casos me llaman poderosamente la atención.

Jack Celliers dijo...

También es verdad que los sectores más atrasados de la burguesía son los menos ligados a la producción: financiero y agroganadero. Una burguesía incapaz de generar el menor valor agregado, poco o nada intensiva en uso de mano de obra, rentista y podrida.

Sin embargo, el sector "industrial" de la burguesía argentina es más dinámico sólo en determinadas épocas, no se trata de un carácter permanente. La burguesía industrial podría haber sido la palanca que levantara un proyecto capitalista nacional luego del '45, cuando las metrópolis industriales estaban exhaustas por el esfuerzo de guerra. Pero precisamente bajo esas muy favorables condiciones, el fenómeno del capitalismo nacional no se produjo, nunca llegó a ser más que una tibia sustitución de importaciones.

Con el menemismo la burguesía destruyó su propio mercado en un proceso que finalizó en la crisis 2001. Los gobiernos "populistas" están llamados a recomponer ese mercado, para lo cual la burguesía da políticamente un paso atrás, y sus sectores más dinámicos (industriales), se ven favorecidos.

El problema es que este proyecto tiene vida corta: el conjunto de la burguesía no deja de ser una clase con sus intereses globales, y ya no ven la hora de lanzarse sobre este mercado -recompuesto gracias a la intervención del estado- para seguir la fiesta. La militancia kirchnerista piensa que es posible "contener" a la burguesía en este esquema.

Yo francamente creo que no.

Udi dijo...

Parece que estamos esperando al censista, despuntando el vicio...
Bueno, gracias por interesarse.
Jack: yo creo que el capitalismo agrario argentino es el más dinámico de esta etapa. Las ventajas comparativas de la pampa húmeda explican sólo una parte del enorme crecimiento de los últimos años. La conjunción de estas ventajas con:
1) Disponibilidad financiera (horroris banquis)
2) Tecnologías de punta en agroquímicos
3) Tecnologías altamente adaptadas en maquinaria agrícola.
4) Incidencia muy baja de la mano de obra en su estructura de costos, es decir: capital intensiva
han hecho de esta fracción del capital la más competitiva a nivel global.
Las consecuencias de esto son otra cosa, claro.
El capital industrial necesita que el estado lo subsidie (y me apresuro a aclarar que esto no es malo "per se"),
A través del tipo de cambio, u otras medidas (aceptación de % de trabajo en negro, x ej.)
Creo que el atraso al que te referís en esta rama de la economía no es el productivo, sino el ideológico.
Pero, como decía justamente Trotzky, es mucho más fácil aprender a manejar una máquina complicadísima, que aprender a no discriminar al otro, por ejemplo. Los corsets ideológicos son más resistentes que una aleación de cromo-molibdeno-niobio !!!

Jack Celliers dijo...

Perdón, usé mal el término "dinámico". Me refería al carácter de cierto sector de la burguesía argentina vinculado a la actividad industrial y al mercado interno, más propenso a aceptar proyectos parecidos a un "capitalismo nacional", si es que tal cosa existe.

Se trata de un dinamismo ideológico, digamos, no económico. Mientras el "campo" busca invariablemente imponer un modelo africano (20 familias dueñas de la torta y el resto en la pura y dura miseria), el sector industrial es más proclive a -llegado el caso- sustituir importaciones y generar una cierta actividad competitiva frente al capitalismo transnacional. De ahí su -muy relativa- versatilidad ideológica.

Esta actitud es sin embargo oportunista, errática y supeditada estrictamente a sus intereses, enfrentados parcialmente (pero también vinculados en un todo como clase) a los sectores financiero y agropecuarios. El kirchnerismo quiere apoyarse en este sector, apoyo volátil y poco seguro, y hacer equilibrio con el capital político ganado frente a la militancia.

Por definición, un escenario poco estable.

Bob Row dijo...

Udi. Lamento profundamente haberme distraído estos días y no haber respondido a la invitación con la que me honrás. Probablemente tampoco ahora me encuentre en el mejor estado de lucidez para hacerlo.

Por suerte el post ha tenido la repercusión que merece y los comentarios abren puntas enriquecedoras.

Tu planteo es claro y certero, con un lenguaje descarnado y sin citas doctorales pretenciosas. Quien quiera debatir sinceramente y tenga la formación política mínimamente necesaria, tiene acá el tablero bien dispuesto.

Desde las elecciones legislativas de 2005 estuve caracterizando al kirchnerismo como un "cesarismo benévo" o progresivo (a falta de una fórmula más imaginativa) que marcaba una oportunidad y una demarcación como la que vos reclamás.
Los textos de Gramsci, así como los de Trotsky sobre el cardenismo son pertinentes y accecibles con una simple busca en la web. Si los partidos trotskystas los silencian no es por ignorancia o "adolescencia".

La muerte de Ferreyra, primero, y la de Néstor, ahora, con la ofensiva lanzada (Rosendo Fraga en La Nación) con el cuerpo todavía tibio, para exigirle a Cristina que se reintegre al redil agrario-financiero, hacen más apremiante las definiciones y redoblan las responsabilidades.

Corto para volver sobre los matices, más adelante. Un abrazo.