El perro de Pavlov

“Esto es una introducción a un continente que los norteamericanos no conocen para nada. Les dicen por ejemplo que Chávez es un dictador. O que Kirchner no es popular. Y ahora les están diciendo que Lula está metiéndose en asuntos internacionales y debiera dejar de hablar de Irán. A mí me preocupa francamente. Estados Unidos crea enemigos porque es un imperio y quisiera tener control regional de todos los países que empiezan a crecer. Especialmente los que tiene petróleo, como Irán, Irak y Venezuela. Yo no puedo hacer una película con la profundidad que ustedes desearían, porque hay muchas divisiones internas, pero puedo decir que por más de cien años Estados Unidos ha apoyado a los oligarcas y dictadores”, sostuvo a modo de defensa. Profundizando su visión, dejó en claro el optimismo que tiene sobre nuestra presidenta: “Para mí Cristina, es una persona muy enfocada. Es realmente muy fuerte y tiene un propósito. Ella dice que quienes están como presidentes en estos países se parecen al pueblo. Es una persona muy completa. Argentina ha pasado una gran revolución. Creo que son una pareja genial, y que ha hecho contra el Fondo Monetario una revolución.”

Stone señaló que sus expectativas están acordes al tipo de material que presenta: “Fue complicado mostrar el documental que hice sobre Fidel Castro en televisión. Es muy difícil tener éxito haciendo una película con temática latinoamericana. Esta película dura una hora veinte, es dinámica. Es la tolerancia que los americanos tienen para ver una película de este tema.” Cuando le preguntaron sobre lo que implica animarse a trabajar temas tan sensibles, expresó: “Te critican y ridiculizan. Hay un espíritu de macartismo. Dicen que todo esto en anti-americano. Yo amo a mi país, estuve en Vietnam, pero no apruebo el lavado de cerebro. Y me parece que toda mi vida hice películas (documentales o de ficción) que luchan contra la corrupción, en Estados Unidos y en la vida privada. Estoy tratando de encender una vela.”

Otro protagonista de la historia es el Fondo Monetario Internacional, convertido en fantasma y demonio: "Es irónico", sostiene hoy Stone. "Estados Unidos tiene una deuda externa gigantesca y no aplicaría jamás las recetas que el FMI aplicaba durante los 80 y los 90 en América latina".

"Casos como el de El Salvador, en su momento, fue vergonzoso… Creo que Obama había despertado expectativas, pero con Honduras tuvo una oportunidad y defraudó".



El director norteamericano, de visita en el Centro Cultural Caras y Caretas, habló con la periodista Telma Luzzani sobre un tema central en "Al sur de la frontera": la mirada parcial de los medios de comunicación.



"Me asombró mucho ver las caras de la liberación, como la del obispo Lugo en Paraguay, de una abogada inteligente y librepensadora en Argentina, Cristina. O un héroe, Néstor Kirchner es un héroe, un estadista, un hombre que luchó contra el FMI, cuando nadie en ningún lugar del mundo lo hacía. Pocos han ido contra la política económica de los EEUU. Y por supuesto también Lula en Brasil, que es un sindicalista, que surgió de las bases. Chávez era un soldado pobre, que fue elegido dos veces por la vasta mayoría de la población. Y finalmente un indígena, un indígena real, nunca hubo un indígena en América del sur que dirija un país. ¿Qué pasó aquí? Nunca la cara de los que gobiernan se parecieron tanto a las de sus gobernados."





“La gente ve a mis documentales como si fueran políticos, y yo no lo siento así. Trato de acercarme y soy humanitario. El documental Comandante fue por eso. Lo criticaron en Estados Unidos y ni siquiera lo vieron. Pasé un año trabajando por esa película y me trataron como un ideólogo tratando de apuntalar a Castro”, aseguró. “Estados Unidos tiene una visión muy primitiva de la guerra, la ve como algo excitante, les encanta la violencia. En mis películas trato de hacer algo que tenga violencia pero un vínculo con lo moral. Creo que Avatar capturó este concepto. Tiene un mensaje sublime en cuanto a la tecnología de Estados Unidos.”