La coherencia es un capital fundamental en la política, aunque no parezca. Si un dirigente pierde coherencia pierde identidad, por tanto pierde electorado y militantes. Es decir, pierde capital político y de importancia.
Por eso, los cambios de posiciones, la falta de resistencia al archivo, el seguidismo ideológico, son tomas de posición que a la larga traen consecuencias negativas, más allá de que en lo inmediato puedan implicar atajos y triunfos pasajeros.
Pero cualquier proyecto político que tenga precisamente un proyecto, no puede dejar de lado la coherencia, porque pierde su razon de ser. Puede subsistir, pero ya no para lo que buscó en algún momento representar. Quedará navegando en la política para donde el viento sople.
En lo actual, cuando en dos años una fuerza política fue oficialista a ultranza, luego se fue del oficialismo para constituir una alternativa autónoma y luego rompió con esa construcción para conformar otra cosa más cercana a posturas opositoras que lo ubican cerca de la derecha, indudablemente pierde coherencia, pierde identidad. Y encima, todo eso en el transcurso de no más de 24 meses.
¿Qué es Libres del Sur? ¿Qué rol puede jugar esta fuerza política en el medio de tantas incoherencias?Podrá tener algunos créditos momentáneos. Una comisión, apenas repercusión mediática, algunos puestos de trabajo. Nada más. Libres del Sur se condenó a si mismo.
No se dieron cuenta de que nada es gratis. Los militantes de Libres del Sur (su gran capital político) pagan las consecuencias de las idas y vueltas de sus dirigentes. No se los debe subestimar, nadie es capaz de soportar semejantes cambios de dirección.
El sabbatelismo, hoy minoría dentro del progresismo, sólo debe tener sus brazos abiertos.
Por eso, los cambios de posiciones, la falta de resistencia al archivo, el seguidismo ideológico, son tomas de posición que a la larga traen consecuencias negativas, más allá de que en lo inmediato puedan implicar atajos y triunfos pasajeros.
Pero cualquier proyecto político que tenga precisamente un proyecto, no puede dejar de lado la coherencia, porque pierde su razon de ser. Puede subsistir, pero ya no para lo que buscó en algún momento representar. Quedará navegando en la política para donde el viento sople.
En lo actual, cuando en dos años una fuerza política fue oficialista a ultranza, luego se fue del oficialismo para constituir una alternativa autónoma y luego rompió con esa construcción para conformar otra cosa más cercana a posturas opositoras que lo ubican cerca de la derecha, indudablemente pierde coherencia, pierde identidad. Y encima, todo eso en el transcurso de no más de 24 meses.
¿Qué es Libres del Sur? ¿Qué rol puede jugar esta fuerza política en el medio de tantas incoherencias?Podrá tener algunos créditos momentáneos. Una comisión, apenas repercusión mediática, algunos puestos de trabajo. Nada más. Libres del Sur se condenó a si mismo.
No se dieron cuenta de que nada es gratis. Los militantes de Libres del Sur (su gran capital político) pagan las consecuencias de las idas y vueltas de sus dirigentes. No se los debe subestimar, nadie es capaz de soportar semejantes cambios de dirección.
El sabbatelismo, hoy minoría dentro del progresismo, sólo debe tener sus brazos abiertos.
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