jueves, 24 de junio de 2010

Crisis y defensa institucional

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La crisis económica, política y social iniciada en diciembre de 2001 marcó el comienzo de una ruptura con un modelo de exclusión social que, hasta ese momento, había crecido al amparo del neoliberalismo imperante en nuestro país.

Esta ruptura tuvo beneficios para algunos y amplias restricciones para la mayoría de la población trabajadora que siempre apeló a defender sus posiciones dentro del marco de la institucionalidad. Al respecto creemos conveniente la lectura del excelente artículo Trabajadores, en primera fila, de la Dra. Silvia Lilian Ferro cuyo link es el siguiente:
http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/cash/17-3999-2009-08-23.html

No podemos decir lo mismo de amplios sectores de las clase medias que, durante el conflicto de la 125 y en un marco económico - social completamente distinto, tomaba posiciones que iban inclusive contra sus propios intereses, al respecto nos parece ilustrativo el comentario de Mauricio Kartún en el post del 12 de junio. La reactivación económica permitió el descenso de la desocupación, lo que sumado a un cambio en las políticas desde el Estado hacia el sector asalariado pone en marcha herramientas de negociación que se habían dejado olvidadas en el desván de los recuerdos como algo perimido; en todo momento el movimiento obrero está dando muestras de su madurez al enmarcarse en la institucionalidad para resolver sus conflictos, situación de la cual no pueden enorgullecerse aquellos que inmediatamente se suben al carro de la reacción fácil contra los gobiernos populares.

LA OBSESIÓN DE PERÓN POR LA INDUSTRIA ARGENTINA

2 comentarios:
Este post es en respuesta a un comentario de Jorge Devincenzi al post anterior.
En imágenes:Aluar y Papel Prensa , obras de dos argentinos que impulsaron al Estado a encarar la financiación de industrias estratégicas para evitar la dependencia.



Sí Jorge, sí señor, hay que hablar de la industrialización que Perón quiso impulsar y trató de hacerlo también con técnicos y científicos alemanes escapados de la guerra, no siempre perseguidos por nazis, sino también escapados de un país destruído, y por supuesto aprovechando los capitales alemanes que andarían sueltos por ahí sin lugar donde meterse. ¿Por qué no aprovecharse de ello? Muy bien no le salió a veces, porque los mejores se habían ido ya para el Norte de América, y aquí lo embaucó ese austríaco que parecía estar medio loco con el asunto de la fusión del átomo. Pero la intención de Perón era visiblemente encomiable.

La industria era una cuestión capital para Perón. Si la Primera Guerra Mundial disparó talleres de sustitución de importaciones que al finalizar la guerra no siguieron desarrollándese para volver al sistema comercial anterior, el fin de la segunda guerra era ya otra situación novedosa que traía aparejado cambios para los que había que prepararse y Perón la tenía clara: Inglaterra no iba a ser más el comprador de carnes que fue. La relación "yo te compro carne / vos me comprás industria" se terminaba para siempre. La Gran Bretaña se abría de los tratos hechos, se deshacía de los ferrocarriles, y le decía chau a la oligarquía argentina que había vivido "rascándose el higo". El país creaba su propia industria, o se caía del mapa.

Asomaba un nuevo mundo de productos industriales fruto del desarrollo de la industria de guerra. Nuevos aparatos de radio, nuevos teléfonos, televisores, heladeras eléctricas, máquinas de escribir, infinidad de artefactos para la comunicación y para el hogar provenían del desarrollo tecnológico de los EEUU puesto al servicio del combate en la Segunda Guerra. La General Electric, la Intenational Harvester, la Remington, prometían a los ciudadanos artículos nunca imaginados para las tareas del campo, para el hogar , para las oficinas de negocios, mientras terminaban los combates finales.

¿Cómo sobrevivir en un mundo donde exportar carnes y cereales había dejado de ser el medio seguro de enriquecer un Estado para pocos pero fuerte? ¿Qué vender en un mundo donde el mayor valor se conseguía por la industria? Perón lo sabía, pero los oligarcas vivían el sueño de las mil y una noches engolosinados en el morbo por las patas en la fuente de los descamisados.

De hecho todo el mundo debería saber cómo aprovechó la Norteamérica a todos los científicos judíos formados en Alemania, Austria y Francia, que huyeron a tiempo antes del genocidio inminente, que fueron recibidos con los brazos abiertos, y consiguieron enseguida lugar para desarrollar su ciencia, para dictar sus cátedras y formar nuevos científicos, como si fueran nativos. Y no vaya a creerse que esto fue otra cosa que fría conveniencia, que fue magnanimidad democrática del gran país del Norte ni fruto de la solidaridad con los perseguidos por el nazismo. De ninguna manera.

La prueba está en ese barco cargado hasta explotar de refugiados judíos alemanes que consiguieron huir sin permiso de entrada después de la KristallNacht. Bueno sería recordar cómo fueron pateados con barco y todo, enviados de vuelta con destino a la maquinaria de la muerte alemana. Habría que recordar a todos los rabinos de Nueva York manifestando en silencio, rondando sin parar frente a la Casa Blanca, con sus caftanes negros y sus sombreros, como negros presagios de la inminente tragedia, rogando al Presidente que deje bajar a los judíos del barco, pero no hubo caso.

La obsesión industrialista de Perón continuó incluso en la época del retorno, cuando ya estaba viejo y se había rodeado de lo peor, de aquello que impidió que su proyecto llegara a triunfar, además de la muerte. Perón volvió y dijo: quiero de economista "a mi amigo José Ber Gelbard y a nadie más". Perón sabía por qué, había seguido la lucha de Gelbard por hacer de la Argentina un país tecnológicamente competitivo con el mundo. Lo admiraba profundamente y sabía que Gelbard estaba en el rumbo correcto. Gelbard quería industrias estratégicas para el país, y había empezado a conseguirlas durante el gobierno de Lanusse.

En el primer gobierno de Perón, Gelbard era un pibe polaco que vendía calzoncillos y medias por la calle, o algo parecido, como hacían todos los judíos que llegaban al país: vender casa por casa dando el crédito a las familias humildes, que no existía en la Argentina para nadie, menos para pobres. El crédito era para comprar lo necesario en ropa de vestir. Perón sabía su historia, y cómo había progresado abriéndose camino gracias a su inteligencia y a su ideología comunista que le hacía entender cómo funcionaba el mundo del capitalismo imperialista.

Durante los años del exilio de Perón, Gelbard había conseguido dirigir la CGE: Perón había inventado la CGE, como había inventado toda insitución peronista paralela a la que existía, la CGE era la institución peronista paralela a la UIA, Unión Industrial Argentina de las grandes fortunas nacionales como Bunge y Born, de la oligarquía.

La CGE representó la pequeña industria incipiente argentina. Gelbard resucitó e hizo pervivir la CGE mientras Perón no estaba, y se juntó con un montón de pequeños empresarios con afán de progresar. Obviamente llegaron a la conclusión de que el Estado Nacional debía proveerse de las industrias estratégicas que le faltaban para que los fabricantes argentinos no debieran depender de los insumos importados y poder cerrar aquí el círculo productivo sin dependencias.

Por una lado la CGE estaba con un proyecto de crecimiento industrial nacional competitivo con el mundo. Por otro lado estaba la UIA, tratando de amparar los negocios cerrados de la oligarquía. Gelbard soñando con un país generoso lleno de obreros de fábricas con buenos salarios. La UIA tratando de tener los negocios en las familias de siempre. Dos países, dos proyectos, como siempre.

En una acción conjunta la CGE con la CGT de Rucci enfrentaban al gobierno de Lanusse, y Gelbard negociaba luego con Lanusse el aislamiento del gobierno sin arraigo en ningún sector, y lo convencía de hacer ALUAR, con una enorme inversión de estado que comenzó por una represa especial para la fábrica. Así nacieron Aluar, Acindar, fábricas que ponían a disposición de los fabricantes de piezas de todo tipo el alumnio, el acero, fábricas hechas por Gelbard con capital del Estado, donde el Estado quedaba de socio.

El capital nacional proveniente del campo, que se iba a integrar a los circuitos financieros internacionales, veía con ojos de víbora el crecimiento potencial de la Argentina con las industrias estratégicas, y temblaba por perder el poder político que siempre tuvo en los gobiernos. Ya Onganía había terminado el proyecto industrialista del Ministro Salimei con su Sasetru, y dado una patada a la industria, cerrado ingenios en Tucumán con Kriguer Vasena abriendo la puerta al negocio financiero de los Bancos. El cordobazo abortó su carrera, el pueblo se hizo presente incendiando al país, sobre todo a Córdoba.

Lanusse trató de aportar al proyecto de Gelbard. Gelbard había desarrollado también el paso gradual del conocimiento tecnológico hacia los circuitos integrados, comenzando por las etapas inferiores de la calculadora manual hasta llegar a la calculadora "cifra" de Fate. Cuando llegó el 76, se abortó el proyecto y en dos años la Argentina perdió para siempre la carrera que venía ganando: en el 78 en los EEUU se inventó el chip de silicio, y aquí los milicos echaban a Gelbard en una persecución infame, apoderándose de todos sus bienes, acusado de haberse enriquecido con dinero del Estado, tanto como acusaban a Graiver por haber creado Papel Prensa.

Una penosa historia la de nuestro país de mitad de siglo XX para adelante, de grandes logros y sacrificios frustrados por horrendos destrozos provocados por la oligarquía argentina, mezquina, ignorante, traidora, contra el destino de una Patria para todos, por salvaguardar el privilegio, por evitar las retenciones, por ganar más plata y más y más. Y así estamos todavía. Otra vez intentando lo que tiene que ser posible alguna vez.

miércoles, 23 de junio de 2010

EL FASCISMO DE PERÓN

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Este post es en parte en respuesta a un comentario que hizo ayer Jorge Devincenzi a un viejo post de Comandante Cansado "Y dale con los nazis" .

Cuando uno mira para atrás en la historia, busca como en un cofre qué me sirve para resolver o entender cosas de hoy. Hablar sobre el fascismo de Perón no resulta un mero ejercicio histórico inocente de puro interés científico, sino de claro interés gorila, para anatemizar a Perón y al peronismo. Eso, desde que llegaron los Kirchner al gobierno, es más indefendible todavía, pero sin embargo insisten, porque se quiere manchar también a los Kirchner con una cuestión de pedigree, por más que el gobierno que estamos viviendo se parezca mucho más a un gobierno de izquierda que a otra cosa, y que para mí aplica el verdadero peronismo, que es lo que aplicó Perón hasta el 55.
Por eso me resisto a hablar muy en serio sobre el asunto, porque yo apoyo al peronismo, a Perón de la primera y segunda presidencia ( no al de la vuelta con López Rega) y sí fervientemente a los Kirchner y no me gusta que me manipulen con "argumentos" sensibles, con argumentos cazabobos, con argumentos que están a expensas de un objetivo subalterno.
¿Qué me importa si Perón se inspiró en el fascismo para elaborar su pensamiento? Las inspiraciones no interesan, sólo los resultados, las obras. ¿Qué me importa en qué antisemitismo se inspiró Wagner para componer su música, si compuso una obra maravillosa y no hay nada de fascista en la música romántica que compuso?
Pero por una vez voy a decir lo que pienso sin tener que defender causas por elevación. Es cierto que Perón fue amigo y recibió amparo de los tiranos fascistas de América y del de España, Francisco Franco. Y bueno, miremos para otro lado, eso no tiene significado en los resultados. Por suerte no tuvo influencia ese mundo de amistades impuras, como tampoco que haya dejado entrar a criminales de guerra buscados afanosamente como Eichmann. No sé qué hubiera pasado si Alemania hubiera ganado la guerra, pero podemos saber cuántos otros nacionalistas conservadores hubieran adherido además de tal vez Perón, cuántos otros como el padre de Magdalena Ruiz Guiñazú, crema de la oligarquía. Y si no fuera porque los negocios de la oligarquía eran con Inglaterra, cuántos oligarcas argentinos hubiera abrazado al fascismo.
No tiene goyete hablar del fascismo de Perón. Sólo sirve a la causa gorila. Y se lleva a cabo para afianzar tanto a una derecha oligárquica antiperonista como a una izquierda stalinista vetusta, o una izquierda iluminada e irredenta.
Yo también soy de izquierda, y por eso me simpatiza muchísmo el Perón del 17 de octubre que en realidad es creación popular.
Si entendemos a Perón como una figura autónoma nos equivocamos. Perón en la Isla Martín García le escribe una carta a Evita diciéndole que iba a pedir la baja militar, que iban a casarse y a comprar una casita con jardín para vivir tranquilos el resto de su vida. Pero sorpresivamente el pueblo le dice que no a sus proyectos, se va a la Plaza de Mayo y lo trae de una oreja a continuar con lo que había empezado. El pueblo hace a Perón el líder que fue. Nunca hubo una cosa más expeditivamente popular que ese 17 de octubre.
Perón ni siquiera fue antisemita, aunque no tenía por qué amar demasiado a los judíos como por otro lado tampoco lo hizo nunca nadie. Pero si hablamos de su ministro de Economía y amigo personal, judío y comunista José Ber Gelbard, está todo dicho.
El argumento del fascismo de Perón es sucio, porque no explica nada de su obra.

domingo, 20 de junio de 2010

Bélgica: pequeña introducción a un país dividido

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Mi "amigo personal" Bob Row (qué corno será un "amigo no personal", digo yo) preguntaba, en los comentarios a mi último post, refiriéndose a Bélgica y comparando con la opción abandonada en Israel-Palestina del Estado binacional, cómo hacen para convivir en un solo Estado dos comunidades nacionales hostiles. Pero yo creo que la cuestión es "por qué" y "cuándo" (el "cómo" es una consecuencia adaptativa): porque y mientras no les quede otra.

sábado, 19 de junio de 2010

Si no ahora, ¿Cuándo?

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Mundial. Tregua obligada para la política mediatizada, porque la atención anda por otros rumbos. En criollo: no hay la habitual oferta de cámaras.
Pero que las aguas de superficie (las visibles) estén quietas, no implica inmovilidad. Quizá lo novedoso no esté pasando tanto en el ámbito de la políticas partidarias y su show: la multiplicación de “PJ Disidentes” atropellándose por candidatearse, nadie sabe si dentro o fuera del PJ; la pulseada entre ClePto Cobos, ladrón de legitimidad, y Little Richard, que si pretende algún día conducir este país debería dejar de ser “hijo de”; la locura querellante de la alucinada bíblica, y el culebrón de los millonarios despechados; el político con nombre de árbol, pero con alma de planta trepadora, y otros aún menores. El pretendiente al papado y su claque dialoguista.

No. No se trata de ellos. La novedad, la corriente que está sacudiendo esta sociedad es la emergencia de otras cuestiones: la discusión por el aborto, la discusión por el matrimonio entre personas del mismo sexo.

Y también podría decirse, la situación de los hijos, digámoslo así por ahora, irregularmente adoptados, de la viuda de Noble. Como caso testigo, no en tanto una excepción fortuita y aislada de una situación desgraciada.

¿Tendrán algún punto en común ambas cuestiones?

¿Por qué se da todo en este momento, y no en otro?

Una posible primera respuesta pasa por una palabra escrita pocas líneas arriba: emergencia. Metafóricamente podría decirse que algo que estaba sumergido, invisibilizado, emerge, de pronto se hace visible en la superficie.

Existía previamente, pero oculto, por debajo.

¿A qué nos referimos?

El amor, y las parejas del mismo sexo biológico, no son novedosos. Existen desde que hay cultura, es decir, desde que hay división de sexos. El asignarle este reconocimiento legal es, ni más ni menos, respetar sus derechos. Sean éstos del agrado o no de cada quien, los derechos son inalienables.

Análoga situación ocurre con el aborto, al cual absolutamente nadie quiere alentar, sino solamente reglamentar para que, de llegarse a esa situación, no se caiga en el negocio clandestino y mortal de las intervenciones ilegales, o aún las caseras, cuando no hay siquiera con qué pagar la ilegalidad.

Muchos de estos casos terminan en muertes. Muertes absolutamente evitables.

Esto es, la necesidad de adecuar nuestro marco de derecho para regularizar situaciones cotidianamente de hecho. Es decir, la Justicia aportando un ordenamiento.

Estas dos iniciativas han encontrado una oposición casi inquisitorial en ciertas minorías, mayormente –si bien no únicas- ultracatólicas. Suelen sostener, en relación a estos puntos, una verdadera militancia, una suerte de cruzada contra una inmoralidad que los aterra, los espanta.

Suelen declararse personas respetuosas de Dios y sus leyes, solidarias, profesantes del amor a su familia y a su patria, y, por supuesto, a sus instituciones (comenzando por la Santa Iglesia).

Caracteriza a este grupo social una posición económica media y alta; un discurso con tintes republicanos pero fuertemente teñido de xenofobia y racismo (aunque “tengan amigos” …) y, por sobre todas las cosas, un desprecio a las clases social, económica y culturalmente más postergadas.

Cultores del esfuerzo individual, toda asistencia del Estado no puede tener otra finalidad que la compra de lealtades.

En todo caso, para hacer caridad estará la Iglesia, asistiendo a “los pobres”.

Las tradiciones tienen fuerza de ley: la primera de ellas, es que somos el granero del mundo.

Lo interesante es constatar que estas mismas personas son las que suelen, expresándolo en términos clásicos, rasgarse las vestiduras, por el “atropello” y la “vejación” que sufre la familia Noble para determinar la identidad de Marcela y Felipe. De pronto, ese súmmum de la moral cristiana entra en flagrante contradicción; ¿Cómo puede, en nombre de la moral y el respeto, obstaculizar por todos los medios posibles, y aún condenar la búsqueda de la verdad?

Habrá que ver qué es lo que habilita a algunas personas a condenar tan enérgicamente una unión homosexual o un aborto terapéutico y, al mismo tiempo, justificar una posible apropiación de hijos de desaparecidos. ¿Será ésta la tan mencionada defensa de la familia? ¿O quizá sea la obediencia debida al mito de la impunidad de los poderosos? Obediencia debida que colocó hijos de desaparecidos donde quienes regularon el mercado de la muerte también regularon el mercado de las apropiaciones.

Parecería ser, en todo caso, la defensa de un mundo que se derrumba.

Poco a poco van cayendo las ficciones de la regulación social del mercado, del derrame de las sobras de los ricos cayendo sobre los pobres, del rol asistencialista de la Iglesia, de la necesidad de las ganancias extraordinarias para el capital concentrado, a fin de promover las famosas “inversiones externas”, las que obviamente requieren “seguridad jurídica”…

Junto a esto, también va quedando muy en claro qué sectores de nuestra sociedad intentan sostener ese statu quo, y se va conformando la divisoria de aguas con el otro sector, que busca el cambio cultural, social, político y económico.

No se trata, pues, solamente de una disputa entre dirigentes.

Se tratará, ni más ni menos, de una batalla que también deberemos librar los ciudadanos comunes: contra nuestros prejuicios, contra tantos años de desculturalización nacional, popular y solidaria.
Y contra tanto hijo de puta que aún anda suelto.


Fuente: http://enredandopalabras.blogspot.com

miércoles, 16 de junio de 2010

ACERCA DEL 16 DE JUNIO DE 1955

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"…nuestras clases dominantes han procurado siempre que los trabajadores no tengan historia. Cada lucha debe empezar de nuevo, separada de las luchas anteriores. La experiencia colectiva se pierde, las lecciones colectivas se olvidan. La historia aparece así como propiedad privada, cuyos dueños son los dueños de las otras cosas. Esta vez es posible que se quiebre el círculo…" (Rodolfo Walsh)

En anteriores entradas al blog (específicamente el 21 de mayo en La Otra Historia) habíamos expresado nuestra satisfacción por el acto de recuperación de la historia que para nosotros significaba la muestra artística de Fuerza Bruta. Creemos estar asistiendo a una vuelta de página en la historia contada, la historiografía oficial se ocupó de la lisa y llana desaparición, ocultamiento, negación y tergiversación de hechos que muestran a las claras el contenido de revanchismo clasista que los mismos expresaban. Dentro de los múltiples hechos que es necesario recordar, hoy queremos hacer mención a los bombardeos del 16 de junio de 1955 sobre un pueblo completamente indefenso y con la aviesa intención de derrocar un gobierno legítimo, este hecho no es menor, acaso podría interpretarse como el inicio de la escalada que a través de los años y en sucesivas etapas represivas (derrocamiento del gobierno popular en 1955, fusilamientos de junio de 1956, proscripción del peronismo, encarcelamiento de líderes populares) que va a culminar en el golpe terrorista de 1976 con los hechos por todos conocidos. Creemos realmente que se está recuperando la historia y que el pueblo se está haciendo cargo del rol que le compete en lo que todavía está por escribirse, ningún pueblo se moviliza de la manera en que lo hizo para el Bicentenario si no está viendo que la realidad cambió y que ahora comienza a ser protagonista. Dependerá de todos profundizar situaciones que son propicias para una mejora sustancial tanto a nivel país como de todos los sectores involucrados.

EL ESTADO ACTUAL DE LA LEY DE MEDIOS, LUEGO DEL FALLO

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La Corte no consideró admisible la presentación del diputado (Solá, Cobos, Vila, PJ menemista) Enrique Thomas avalada por la cámara federal mendocina. El 10 de mayo pasado publiqué un post del que seleccioné los siguientes párrafos, a fin de orejear qué es lo que queda pendiente de resolución judicial:

A pedido del Grupo Vila (canal 8 de San Juan y 2 América de Buenos Aires, cable Supercanal en todo el país, radios en Santa Fe, Buenos Aires y Mendoza, diario Uno, etc.) el juez federal Leopoldo Rago Gallo, de San Juan, suspendió los artículos 42 a 46, 48 y 161 considerando que la norma es "una abierta contradicción a la libertad de prensa”.


El artículo 42 determina que no se pueden constituir sobre las licencias y autorizaciones, más derechos que los expresamente contemplados en la ley. En otras palabras, que no se podrá enajenar las licencias como un bien intangible protegido sólo por el código de Comercio o la ley de Marcas.
El artículo 43 determina que los bienes afectados al servicio de comunicación audiovisual declarados imprescindibles para prestarlo, sólo podrán ser enajenados o gravados con prendas o hipotecas para el mejoramiento del servicio, con lo que se impide la libre compraventa.
El artículo 44, que la explotación no podrá ser delegada. Se impide que el titular de un medio alquile, venda, ceda un espacio de la programación a terceros, en exclusividad o no, a empresas productoras de contenidos, agencias de publicidad y de distribución, como por ejemplo, de cableado, lo que incluye “otorgar mandatos o poderes a terceros o realizar negocios jurídicos que posibiliten sustituir total o parcialmente a los titulares en la explotación de las emisoras”. De tal modo, se impide la captura, concentración y extranjerización de medios.
El estratégico artículo 45 suscitó el rechazo del juez Rago Gallo por pedido del grupo Vila, y del juez Medina (Salta) por una presentación de la ong Codelco. Limita la cantidad de licencias que puede tener un grupo económico en el orden nacional, provincial y local.
Su espíritu no es propio de un país bananero o dictadura socialista. Por el contrario, reproduce el modelo regulatorio de los Estados Unidos, que cruza la cantidad de licencias por área de cobertura y por naturaleza de los servicios adjudicados por las mismas, atendiendo a la cantidad de medios de igual naturaleza ubicados en esa área en cuestión con los límites nacionales y locales emergentes del cálculo del porcentaje del mercado que se autoriza a acceder. Con el subrayado de que en EEUU, ningún argentino podría ser titular de una licencia y aquí sí podía serlo cualquier empresa con domicilio en el exterior o cuyos titulares fueran extranjeros.
Rago Gallo también suspendió la vigencia del artículo 46, por el cual las de servicios de radiodifusión directa por satélite y de servicios de radiodifusión móvil no podrán ser acumuladas con licencias de otros servicios propios de distinta clase o naturaleza, salvo para la transmisión del servicio de televisión terrestre abierta. No se ve en qué afecta este artículo la libertad de prensa cuando, en una reciente entrevista concedida a Radio Nacional, Daniel Vila admitió que en los medios de su propiedad, los periodistas sólo dicen lo que él quiere.
El grupo mendocino se considera afectado por el artículo 48 porque prohíbe las “prácticas de concentración indebida”. Tampoco se ve aquí en qué está afectada la libertad de prensa. El artículo determina que “Previo a la adjudicación de licencias o a la autorización para la cesión de acciones o cuotas partes, se deberá verificar la existencia de vínculos societarios que exhiban procesos de integración vertical u horizontal de actividades ligadas o no a la comunicación social”; que la multiplicidad de licencias previsto en esta ley no podrá alegarse como derecho adquirido frente a las normas generales que, en materia de desregulación, desmonopolización o defensa de la competencia, se establezcan por la presente o en el futuro”; y que se considerará incompatible la titularidad de licencias de distintas clases de servicios entre sí cuando no den cumplimiento a los límites establecidos en los artículos anteriores también frenados por la justicia.
Esta limitación tampoco es propia de gobiernos totalitarios. En Gran Bretaña, la suma de licencias no puede superar el 15% de la audiencia; y no pueden ser licenciatarios los periódicos con más del 20% del mercado. En Francia, el licenciatario no puede tener más de un servicio nacional y uno local hasta 6 millones de habitantes, y también están excluidos los diarios según el modelo británico. El sistema en Italia es similar al francés. En EEUU, las licencias de radio no pueden superar el 15% del mercado local, la audiencia potencial nacional no puede superar el 35% del mercado y no se pueden poseer en simultáneo licencias de TV abierta y radio.
Codelco y el juez Medina creyeron conculcada la libertad de prensa por el artículo 62 referido a las redes, que establece que “Las emisoras de radiodifusión integrantes de una red no podrán iniciar transmisiones simultáneas hasta tanto la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual no hubiere dictado la autorización”. No es que el Estado se tome todo el tiempo del mundo, lo que habilitaría la arbitrariedad, por cuanto esa autoridad de aplicación “dispondrá de sesenta días hábiles para expedirse sobre la solicitud. En caso de silencio, se tendrá por conferida”.
El artículo 63 avivó la desconfianza de Codelco. Se refiere a las transmisión en cadena (de redes privadas) y establece que “La emisora adherida a una o más redes no podrá cubrir con esas programaciones más del treinta por ciento de sus emisiones diarias”; “deberá mantener el cien por ciento de los derechos de contratación sobre la publicidad; y “mantener un servicio de noticias local y propio en horario central. El grupo Clarín ha avanzado sobre emisoras AM y FM de todo el país, que terminan funcionando como repetidoras de radio Mitre y sus FM, a cambio de muy poco.
El juez Medina y Codelco tampoco parecen entender la diferencia entre público y privado que asoman en los artículos 64 y 65. El primero establece que los servicios del Estado Nacional, provinciales, universidades nacionales y emisoras de los Pueblos Originarios estarán exceptuados de las limitaciones a las trasmisiones en cadena determinadas para los privados. De otro modo, en términos de información, el Estado sería un igual con las corporaciones privadas.
El artículo 65 que provocó el rechazo del juez Medina establece las pautas respecto del contenido de su programación diaria, estableciendo pisos para la producción nacional, música de autores o intérpretes nacionales, producción e informativos locales, lo cual no solo fomenta el federalismo en el marco de la centralidad de Buenos Aires, sino que además reanima la creación local. Y además, ordena la grilla de la televisión por cable, obligando al prestador a no codificar las señales públicas, colocarlas correlativamente y disponerlas por género.
La legislación canadiense, muy lejos del totalitarismo chavista, es estricta en materia de defensa de su producción audiovisual local, y algo parecido establece la Directiva Europea de Televisión de 1989.
Pero el artículo que concentró la ira del poder concentrado fue el 161, que nada tiene que ver con la libertad de prensa. Quizás sufra alguna modificación, quizás se alargue el plazo.
En efecto, este artículo fue declarado inconstitucional en tándem por los jueces Rago Gallo, Carbone (de Capital Federal, a pedido del grupo Clarín) y Medina porque determina que los adjudicatarios tendrán un año para desprenderse de la porción de mercado que ahora detentan, y que la nueva ley regula. alejamiento de importancia.
Codelco es una ong “de defensa de la competencia” presidida por una Cornejo, de los Cornejo de Salta, los de “El Tribuno”.

Los oscuros antecedentes del juez Edmundo Carbone de la ciudad de Buenos Aires pueden verse aquí. Y los del no menos oscuro juez Miguel Medina de Salta, aquí.

domingo, 6 de junio de 2010

De Padres, de Hijos.

5 comentarios:
Leímos en el blog amigo, “Burgués Asustado” el relato de Cristina Rosolio Pirovano, a quien le queremos agradecer que nos haya hecho conocer esta historia, y pedimos al lector que vaya al link y lea el escrito completo, por un lado, porque está escrito magníficamente, por otro, porque haremos un recorte arbitrario, dado que nos interesa en particular tomar algunos aspectos de esta historia.

Se trata de la vida de María Carolina Guallane, y de Paula Cartassa Zapata.

Dos nombres, una vida.

Pero dijimos que haríamos un recorte arbitrario, y pretendemos ser coherentes. Asumimos que nuestro lector tomó conocimiento de la historia en el relato anteriormente mencionado, del que sólo mencionaremos líneas principales: Paula Cartassa Zapata tenía 1 año y era la única hija del matrimonio conformado por Enrique Cartassa y Blanca Zapata, quien llevaba en su vientre un hijo por nacer. Sufren la acción de un grupo de tareas del Ejército, son arrancados de su hogar, en Venado Tuerto, Santa Fe.

Ella pasa cerca de dos meses en el campo de concentración donde habían sido confinados. Luego es llevada a la Casa Cuna, en estado de desnutrición, y despojada de su identidad.

Quien nació Paula, merced a la adopción de Jorge y María Guallane, pasa a ser María Carolina. María Carolina Guallane. Pero Jorge y María sospechan que los padres de su hija podrían ser detenidos/desaparecidos, de acuerdo a la confidencia de un empleado del juzgado.

Cuando ella tiene 12 años, le cuentan su origen, y desde ese momento, la ayudan a reconstruir su pasado, con la ayuda de Abuelas de Plaza de Mayo. Se presenta en un tribunal de menores y logra encontrar a las que paradójicamente se convierten en sus “nuevas” abuelas. Recién en Junio del 2000 puede llegar a despedir a su madre biológica, Blanca, porque han identificado sus restos. Logra averiguar que había dado a luz un varón (al que Paula/Ma. Carolina sigue buscando aún) y que agonizó en un hospital durante doce días, con un balazo en la cabeza. Del padre de Paula, Enrique, no quedaron rastros.

No nos interesa, en esta oportunidad, ocuparnos de los desaparecedores. ¿Qué decir de ellos que ya no se haya dicho?

De quienes sí podemos, y debemos hablar, es de Jorge y María Guallane.

Llegamos al mundo precedidos por el deseo de nuestros padres: de ellos, lo que primordialmente obtendremos será un Nombre.

Un nombre, y un lugar en una cadena: la cadena del ordenamiento generacional de una familia, la pertenencia a un cierto linaje. Posiciones primarias en la vida, subjetivantes.

Como esperamos poder demostrar, este es el nudo de la cuestión.

Cuando irrumpe el grupo de tareas, y arranca de su hogar a la familia Cartassa Zapata, inicia un proceso de objetalización de sus miembros: dejan de ser personas, para convertirse en “objetivos” (lo que no es casual, objetivo/objeto). El término “objetivo” es de habitual uso entre los militares para referirse a las posiciones que deben conquistar. En este caso (y en tantísimos otros) la conquista consistió en hacer desaparecer con más o menos rastros a los padres, y convertir a sus hijos en botín de guerra.

Es decir, todos convertidos en objetos.

En objeto se convertirá quien desaparece de la sociedad civil, perdiendo todos sus derechos cuando es torturado, desaparecido, muerto clandestinamente., sin siquiera una tumba: desaparecido. Si éste fue el destino de los padres, ¿Qué le podría esperar a los hijos?

Dijimos anteriormente que llegamos al mundo precedidos de las expectativas de nuestros padres, y que nos espera un Nombre, emblema resultante de una legalidad, un lugar asignado en una cadena de parentesco, constelación familiar, entramado de relaciones. Cuando llegamos, nos espera la vida, que bien podría ser definida como el camino de subjetivación, lo que hace de cada uno de nosotros un sujeto único, singular, irrepetible.

Paula, llegando desnutrida a la Casa Cuna, despojada de su identidad, semeja a un objeto para circular, pasar de mano en mano: arrancada del seno de su familia por la mano de la patota, ingreso a la Casa Cuna y adviene María Carolina Guallone.

Pero Jorge y María sospechan sobre el origen de su hija. Y efectúan lo que podríamos llamar el acto más generoso, el que a nuestro criterio define más acabadamente al ser padres: el abrir las puertas de mundo a sus hijos.

¿Acaso alguien podía asegurar la reacción de quien siempre fue María Carolina al convertirse en Paula? ¿ No habría sido mucho más cómodo, menos angustiante, el ocultamiento de esa verdad ? Algo profundamente del orden de la ética se jugó aquí.

Ellos prefirieron hacer libre a su hija. Sí, rotundo sí: a su hija, porque fue hija no sólo del amor, sino hija de la verdad, hija de la ética, hija del drama aún irredento de esta tierra. Paula/ María Carolina, dentro del drama en que involuntariamente se vio involucrada, tuvo, junto a la pérdida, la posibilidad de restitución de su subjetividad.

Definitivamente, el desprecio y el odio que la habían reducido a ese lugar de objeto, perdieron la batalla contra algo tan básico como el amor de un hombre y una mujer por una criatura.

María Carolina, devenida Paula, pudo encontrar los restos de su madre, y sepultarlos.

Pudo ver al asesino, exigirle le sostenga la mirada. Ver su indignidad.

Nunca pudo encontrar el cuerpo de su papá Enrique.

Aún no pudo encontrar a su hermano menor, nacido poco antes de la muerte de Blanca.

Pero encontró otras cosas: aprendió, con Jorge y María, qué es ser padres.

Aprendió, en el sentido más cristalino y profundo, que para hacer de un hijo algo suyo, deben darle las alas que les permitan volar.

Porque ese es el destino de los hijos: llegado el momento, convertirse en padres.

Y también la historia de Paula/María Carolina, nos haya mostrado a nosotros, nos haya recordado, que existen muchas formas de luchar contra lo oprobioso, contra lo injusto, contra lo denigrante: el amor y la verdad son algunas de ellas.

Nota de la Edición: en la foto, nieta y abuela biológica.

viernes, 4 de junio de 2010

Cuadros

2 comentarios:
Cuadros. Palabra sencilla, corta, habitual.

Como sencilla, corta y habitual suele ser su función, al menos en la cotidianeidad de clase media: por lo general, los cuadros visten paredes desnudas, le otorgan un toque de vida a algo tan inexpresivo como una pared.
Le agregan, a la monotonía del color, un plus.

Claro, como todas las cosas, lleva en sí un problema a cuestas: no termina de ser una sola cosa, comparte su destino siendo varias.

Un cuadro es, ante todo, imagen.

La imagen, se me ocurre, fue parida para ahorrar palabras. Algún dios, cansado de tanta retórica, allá, en el principio de los tiempos, encendió la chispa del arte para disfrutar de un poco de silencio.
Y puede que este haya sido el origen mítico del arte,

O simplemente, un invento que ayuda a poblar de signos esta hoja en blanco.

Porque, a lo mejor, escribir debe ser como pintar un cuadro:
Allá donde hay un blanco, alojar algo que le diga algo a alguien,
Aunque sea a sí mismo solamente, por algo se empieza.

Y si los cuadros algo han de decir, Quizá algunos, por indignos, sean quitados de las paredes.
Porque sabiamente hubo quien se diera cuenta que en ese caso la pared dignifica al cuadro, y le otorga el color que la culpa del asesino se niega a darle.

Y si los cuadros algo han de decir, quizá algunos, por muy dignos, son recibidos jubilosamente por las paredes.
Porque sabiamente hubo quien se diera cuenta que esos muros debían revestirse de la rebeldía, la pasión, el sentir profundo de una tierra que ayer y hoy clama por la libertad de sus hijos.
Cuadros que nombran paredes: Galería de los Patriotas.

Y si los cuadros, y las fotos algo han de decir, quizá muestren huecos en sus líneas, vacíos, donde falta lo que debería haber estado.
Durante años, los asesinos habrán acallado voces, pero nunca lograron doblegar la obstinación de esa ausencia.

Será pues, el destino que las viejas paredes vayan poblándose de nuevos cuadros: cuadros de nietos; de nietos con sus hijos, que son la perpetuación de sus propios padres; los recuperan a su vez pintando.

Porque la deuda de tener la vida se paga dando vida, de una u otra forma.
Porque la deuda de recibir un nombre, se paga dándoselo a la generación siguiente.

Los trazos ya comienzan a surcar el blanco…

Provicia 25: ¿se puede o no se puede?

2 comentarios:
Como recordará el lector memorioso, habíamos publicado un post sobre el programa Provincia 25 del Ministerio del Interior, que tiene entre sus objetivos "proponer la representación parlamentaria específica de la población de Provincia 25", entendiendo por esto los argentinos expatriados. En un post posterior, comentamos que el bloguero y abogado Gustavo Arballo nos había dicho que la creación de un nuevo distrito electoral no era posible sin reforma constitucional. Pero resulta que hoy el Escriba publica un post sobre un proyecto de ley en ese sentido firmado por diputados del oficialismo. En Enanos en Elefante el tema nos apasiona, más informaciones luego.

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Actualización: parece que no se puede nomás
Gustavo Arballo vuelve a responder en este post (gracias Gustavo) y aclara por qué el proyecto de ley es inconstitucional:
El art. 45 C.N. dice que "la Cámara de Diputados se compondrá de representantes elegidos directamente por el pueblo de las provincias, de la ciudad de Buenos Aires, y de la Capital en caso de traslado".
Estaremos al tanto de más reacciones respecto al tema.