sábado, 26 de septiembre de 2009

NINGÚN KIRCHNER, NINGÚN PERÓN

Represión, la música de requiem del kirchnerismo.

Los kirchneristas no escucharon el mensaje de las urnas.

Las urnas dijeron no. Dijeron no al kirchnerismo. El 70 por ciento no quiere kirchnerismo.

Se creyeron que Néstor era de verdad Superman, que se sacaba el traje y le aparecía la capa con la que volaba por el cielo.

Sin votos no hay gobierno. Los kirchneristas se creyeron que se podía seguir gobernando sin votos.

Estamos viendo los últimos alientos del kirchnerismo, sacando todas las leyes que pueda, antes de asumir la realidad nefasta que comienza en la próxima fecha del 10 de diciembre.

Hoy, después de la represión en Terrabussi, muchos kirchneristas sienten temblar los lazos hasta ayer indestructibles con el "kirchnerismo" y lo primero que hacen es gritar nooooooooo !!! Se les acerca el abismo. Vuelven a la soledad del ayer. O se prueban rápido otra camiseta.

No importa. El tiempo pasará. El kirchnerismo quedará. Quedará en la memoria con su mejor color y su mejor sabor. Quizá hasta sin el nombre de Kirchner. Pero quedará el color y el sabor. Ese color vivo y encendido que alumbró el escenario nacional, ese sabor dulce de ser, para muchos por primera vez, oficialista.

Yo lo ví a Néstor muy triste, hace mucho ya. Fue en el cierre de campaña de Heller en el Paseo La Plaza, entre intelectuales, entre la gente que lo siguió más de cerca, ideológicamente más consustanciada. Ese lugar fue la oportunidad para que él se mostrara con su rostro verdadero, sin máscara, sin pánico, sin maquillaje. Con la voz grave, no aflautada, con el discurso calmo y pausado. Néstor entendió el mensaje de las urnas. Perfectamente.

Llegó "la hora señalada". Como Gary Cooper se está quedando solo. Los bandidos quieren venganza. Los amigos, a los que él salvó, le empiezan a dar la espalda.

¿Mensaje de esperanza? Por supuesto. Este es un mensaje de esperanza. Termina un ciclo. Como se esperaba. Aleluya. La vida es así. Cíclica.

Por lo menos estamos en Democracia.

Ocaña lo dijo claramente. La llamó Néstor para destruir las mafias. Le dió todo el poder. Le preguntaron qué pasó, por qué cambiaron las cosas. Ella contestó que cambió su base de sustento. Antes había una Transversalidad.

¿Qué viene ahora?

Ahora viene lo mejor.

Viene otro 17 de octubre.

Pero no va a pasar en un solo día como aquel en que el pueblo instaló a Perón en el gobierno. Sino en un tiempo extenso, en el que los kirchneristas vayan tomando el protagonismo necesario e indispensable para poner un modelo de justicia social en el gobierno.

Sin un 17 de octubre, no hubiera habido ningún Perón.


10 comentarios:

mario enrique dijo...

Eva: Un atinado analisís en tu post de hoy. Vienen otros tiempos. El justicialismo es más que una expresión es un mundo inconmemsurable que necesita renovarse en cada ciclo que la sociedad con ese fatalismo histórico marca su evolución. Es hora que muchos compañeros comiencen a bañarse de la realidad, que es la única verdad, para comenzar una etapa diferente.

Eva Row dijo...

mario enrique,
entendiste al revés, para mí el justicialismo no vale nada sin Kirchner. Vienen otros tiempos de miseria y pérdida. El justicialismo ya tuvo la única expresión renovadora en los últimos 50 años que se llama Néstor Kirchner.
Todo lo demás fue basura. Incluso el segundo gobierno de Perón.
Las aguas que van a bañar a los compañeros en esta nueva realidad son aguas con ácido.

No entendiste mi post.

Marcelo Fassanelli dijo...

Pareciera ser que las fieras carroñeras están esperando el muerto; la derecha peronista (si se puede decir peronista), el liberalismo, la coalición cívica libertadora, la puta iglesia católica, ansiosos están de dar el mazazo final, en lo que parece y quieren que sea, el final de una era... (y se llevarán una sorpresa).
No hubo en los últimos 60 años un gobierno que desenmascare tan abiertamente a los enemigos de nuestra patria; Kirchner hizo que se saquen la careta de "progres", de bondadosos con el pueblo, de comprometidos con la realidad...
y eso es lo que más rescato del compañero Néstor, que haya ayudado a que sepamos, sin ningún tipo de "velos", quiénes son los traidores, quienes quieren darle más a la oligarquía, quienes se ocultan detrás de las sotanas, quienes són los empleados y chupamedias de los oligopolios...
falta mucho, falta hacer un país más equitativo, más solidario... pero dudo que con estas bestias opositoras se pueda lograr... mientras tanto seguire esperando y apoyando a la compañera Cristina, esperanzado que seguiremos avanzando contra todo el fascismo discriminador de nuestro país; no hay otra opción.
saludos
MoNo

mario enrique dijo...

Eva: Tal vez tengas razón, no entendí hasta que ampliaste el post en el comentario; pero hemos sobrevivido antes de Kirchner y sobreviviremos a Kirchner. No me plantaría en afirmar-y menos en la Argentina- tan tajante y sectariamente que Kirchner es la única expresión renovadora del justicialismo. Fue útil para una etapa y no se que pasará con él, despues del 2011.Si se que nosotros los peronistas sobreviviremos, con o sin el kirchnerismo.

Eva Row dijo...

Marecelo Fassanelli,
Totalmente de acuerdo contigo.


mario enrique,
sobrevivieron malamente antes de Kirchner enrique, y sobrevivirán por supuesto a Kirchner, pero la cuestión no es sobrevivir a cualquier costo, con cualquiera que se pone el mote de peronista, haciendo del peronismo una amalgama donde entra desde Narváez hasta Kirchner, siendo uno la derecha y el otro la izquierda. ¿Qué mérito tiene de sobrevir el peronismo de esa manera?
Peronismo es Kirchner, hasta ahora no hubo otro peronismo que merezca la pena de considerarse honroso.

mario enrique dijo...

Eva: Con todo el respeto te digo: hasta la puerta del cementario te acompaño...

Eva Row dijo...

mario enrique,
no tengo problema, yo entro y vos seguí viviendo, ya he muerto varias veces, y me resulta muy sano derribar mis íconos de barro, morir y renacer, cuantas veces sea necesario. Creo que el peronismo es mucho más, y es otra cosa que el Partido Justicialista. Allá el peronismo se pierde y entra Narváez y Reutemann.

mario enrique dijo...

Eva: Me parece que tenemos algunas visiones diferentes. Primero el partido justicialista es un simple instrumento electoral dentro del justicialismo; segundo, el dueño del peronómetro se nos fue el 1 de julio de 1974 y se lo llevó con él; tercero el justicialismo es un movimiento amplio, no es sectario ni excluyente. Lo que hagan los que adhieran lo decidirán las bases peronistas no los dirigentes o intelectuales o militantes individualmente. Saludos

marcelo boetto dijo...

Tratando de no llegar a ser o parecer "gorila", debo decir que he concordado muy pocas veces con el peronismo.
Sólo en dos oportunidades dí mi apoyo "crítico": mi primera experiencia electoral fue votando a Cámpora y ahora, si bien no lo voté a Kirchner (no tuve la oportunidad porque la rata defeccionó antes que pasar un papelón), apoyo en todo lo que considero digno de ser apoyado.
Es decir, soy lo más leal posible con mi idea de cómo tienen que ser las cosas. Creo que de esa manera soy, inclusive, más leal al gobierno actual que muchos que se dicen kirchneristas y/o peronistas.

Admito mi incapacidad para comprender cabalmente al peronismo, pero no dudo en ponerme de su lado cuando veo que hay cosas que merecen la pena ser defendendidas.
Pero me enferma cuando comienzan a tejer alianzas tan extrañas con personajes a todas luces siniestros. Y eso lo hicieron todos los gobiernos peronistas, siempre.
Sé que me expongo a que me puedan decir cualquier cosa, pero insisto: diciendo lo que pienso, de frente, soy más leal que muchos peronistas que festejan casi religiosamente el día de la lealtad.

En los grandes temas que está encarando el gobierno hoy, me encontrarán de su lado y criticaré todo lo que considere que debe ser criticado. Eso es lealtad, según mi punto de vista.

Estoy de acuerdo con Marcelo Fassanelli en que "no hubo en los últimos 60 años un gobierno que desenmascare tan abiertamente a los enemigos de nuestra patria; Kirchner hizo que se saquen la careta de "progres", de bondadosos con el pueblo, de comprometidos con la realidad...". También con Eva: "El justicialismo ya tuvo la única expresión renovadora en los últimos 50 años que se llama Néstor Kirchner.
Todo lo demás fue basura. Incluso el segundo gobierno de Perón."

Sinceramente, no me interesa demasiado si sobrevive o no el peronismo como estructura de poder. Sí me apena que tan pronto se haya abandonado la idea (¿sincera u oportunista?) de la transversalidad...
No me agrada que todo se decida en una interna partidaria (del peronismo o de quien fuere).

¿El futuro...?

Y... ¿qué sé yo...?

Como dijera Antonio Machado: "Caminante no hay camino, se hace camino al andar..."

Eva Row dijo...

Marcelo,
todo igual a lo que yo pienso.
Dos cosas: el peronismo y la transversalidad. He ahí el problema. La transversalidad que quiso hacer N.Kirchner no le salió bien, no por culpa de él, sino porque las fuerzas fuera del peronismo son muy conflictivas y aportan poca construcción real, por eso están como están. En cambio el peronismo aporta cohesión y pacta, además desde el poder sindical siempre quieren excluir a las fuerzas sindicales y organizaciones sociales que están fuera del peronismo. No es fácil la transversalidad. La única que yo entiendo es fuera del aparato del PJ, pero salir del PJ es quedarse sin la organización más efectiva para gobernar, la que puede aportar mayores lealtades y apoyo a la hora de ganar el poder institucional. Esta organización del PJ y sus particulares modos de lealtad y pacto, es la que sacó a Kirchner del cuasi-anonimato y lo puso de candidato a Presidente. Pero como la transversalidad les resultó una trastada de Kirchner, se la boicotearon y boicotean todo lo que pueden.
No sabemos cuál va a ser el futuro. Yo estoy esperanzada en que la mucha gente que apoyaron a NyC Kirchner, se puedan encontrar con ellos fuera del PJ, y formen una fuerza política con lo mejor de la ideología peronista y dejando fuera lo peor, que es esa amalgama perversa donde entra Menem, Narváez, Reutemann, Macri, etc.
Néstor y Cristina llegaron para quedarse, según mi entender.